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Lágrimas |
la tristeza, melancolía simiente del
alma,
despréndase en abundancia un racimo de
lágrima,
empujando a borbotones desesperados ¡la
maldita
nostalgia! ¡AH!, enraizada en sutil
pesimismo
catada, en fuerte y continuo dolor de sí
mismo.
Embrujado espanto que aparece en el sino
recorre como alocado huracán, el destino
de la amargura, que se enseñorea e
invita
flebilizarse en profundo llanto y
descalabro,
Cual quemón sucedido por la esperma del
candelabro. |
Cadaver |
Pasión, libertina pasión, da inicio a la
queja
que al ser derrota y enluta, y al alma
deja
en un lamento y en desvalido sola, sola;
sola
Como cadáver en Campo Santo mutado en
mola.
Quimérico de revertir sino en pesadumbre,
Remordimiento, aflicción y pena como
costumbre;
a gimoteo perpetuo de desastrosa soledad
vivida en lo hondo y espeso de la
ansiedad.
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Corazón |
Imposible enarbolarse de este pesimismo,
que se catapulta violentamente en el
abismo
sin darse espera, escaso instante, a
reflexionar.
¡OH dolor! ¡Inmenso dolor! ¿por qué se ha
de condenar,
sí se puede reversar todo el paso del
pesimismo,
para extraerse violentamente del
anacronismo?
Cuartea la actitud; empieza a sentirse un
silbo
suave, cual céfiro que en hondonada buclea
al ser
con estímulo de nuevo entorno
emancipador.
Ambiente sentimental almibarado forma
hito;
mientras paisaje bucólico llena el
atardecer
y olores de flores expelen, aroma
provocador.
¡Que respiro tan amable apodera la
estancia!
Amaneceres embrujados con tintes de
arreboles,
despunte por el orto del ígneo sol en la
mañana,
canícula solana bañando los atardeceres,
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Alegría |
deleite de amores esparcidos con
exuberancia,
apego sin límite en los aledaños
cantones,
embrujos por doquier cultivando amistad
humana
en éxtasis románticos de tiernos
anocheceres.
¡Verdad que se llena el alma de tanta
entereza!
El tic tac del corazón se alienta con un
nuevo aire,
se descubre en la animosidad la
tolerancia,
se vivifican los vínculos con marcada
paciencia
y los seres se esmeran y se guardan al socaire.
Es de todos la sonrisa y el gozo y la
dicha;
el gusto, el júbilo, el deleite y la
victoria;
se embelesan amistades con sutiles
caricias;
y el ajustado piropo melifluo
encapricha,
flameando airosa en la grímpola,
a la euforia.
(Derecho de autor del
recital poético Suave Silencio: 10-722-283 de 07/06/2018)
Elkin de Jesús Uribe Carvajal
5 al 18 de octubre de 2008
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Estancia |