
Sueño, vivo para entender la vida
y para buscar en ella una base
que permita comprender la dicha
que da el vivir en un instante.
Vivo, vivo para amar
y hacerme coqueto en la distancia
y sentir lo que es soñar
al observar tu figura en la estancia.
Y me recreo, y me recreo alegremente
porque creo que estás ahí junto a mí
haciéndote elocuente
aún sin pensar en ti,
pues sólo son notas que mi pluma traza,
cuando libero el pensamiento en la esperanza.
9 de marzo de 1990