Buscar este bloghhttps://www.canticoprimaveral.blogspot.com

sábado, 24 de julio de 2010

ENRIQUE ALVAREZ BONILLA


Abogado, político, escritor y educador nacido en Moniquirá Boyacá Colombia, año de 1848. Nombrado secretario de Instrucción Pública (1886) y encargado del despacho de Fomento durante el gobierno de Núñez. Célebre por ser Gobernador de Cundinamarca y ministro de Instrucción Pública (1903)en el gobierno de Marroquín. Dada su formación e ilustración fue director de la Academia Colombiana de la Lengua y tradujo a grandes figuras de la literatura universal tales como:
Milton, Byron y Racine, entre otros. Muere en la ciudad de Bogotá en 1913.
Una de sus obras más importantes engalana la literatura Colombiana:


LA SEPULTURA DEL MONTAÑES

Del camino a la orilla entre malezas,
Sin más señal que una imperfecta cruz,
Hijo de la ignorancia y la miseria,
Duermes el sueño de la muerte tú.

No hay inscripción: No sé cuál fue tu nombre;
Tampoco hay flores: No dejaste amor;
Sólo te canta el ave de tu bosque;
Sólo protege tu reposo Dios.

El viajero nocturno se santigua
Al pasar, y murmura una oración;
Que si respeto inspira toda tumba,
La abandonada les inspira horror.

Dejaron a tu lado la camilla
En que tu último aliento se exhaló,
Signo de tu pobreza y tu agonía,
Mudo testigo de tu gran dolor.

Dicen que oyen de noche hondos gemidos,
Y que la sombra ven del montañés.
Di: ¿Lamentas hallarte en este asilo?
¿De los inmortales lloras el desdén?

Óyeme: He visto túmulos lujosos,
Perfumados de rosas y azahar,
Y en que el mármol compite con el oro
Y suaves sombras los cipreses dan;


Y no ha sentido mi alma esta ternura,
Este respeto que ha sentido aquí:
Allá se admira el lujo de las tumbas;
Aquí se piensa en el incierto fin.

¿Bajo el oro y el mármol no hay gusanos?
¿A qué disimular la realidad?
¡Con la nada también nos engañamos!
¡Allá también llevamos el disfraz!
Oye: El Dios - Hombre, que murió humillado
Y entre odios y desprecios y baldón,
Ama los corazones ignorados
Que en silencio devoran su dolor.

Humilde montañés;
No te vela la sombra de un amor:
Lo cantarán las aves de tu bosque;
¡Protegerá tu sepultura Dios!

2 comentarios:

  1. Este pome me lo memoricé en 1993, hace 17 años para recitarla en el centro literario del colegio Emmanuel D´alzon en Bogotá, desde esa época no la leia.

    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Hermoso poema, me encantaria conocer las de este importante autor

    ResponderEliminar

SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...