Lengua Española - su diversidad hispanoamerica y peninsular: M
I BLOG XI - LA GUYANA
Cántico primaveral admira esta página,porque muestra lo que es otro país suramericano: Les invita a seguir manejando la independencia y consolidar su nación, incluyendo los territorios en disputa con Venezuela y con Surinam. Los pueblos autóctonos son capaces de desarrollar sus propios países, si se lo proponen.
Solo en la poesía se descubre la esencia de la existencia humana y la palabra adquiere el sentido primigenio que le fue robada por la razón instrumental.
Buscar este bloghhttps://www.canticoprimaveral.blogspot.com
lunes, 25 de abril de 2016
sábado, 9 de abril de 2016
JOSEFINA PLA
Nacida en Islas de Lobos en Canarias España, el 9 de
noviembre de 1903 (según su biógrafo más cercano: Raúl Amaral), algunos
historiadores, dan esa fecha como 1909, otros, 1897; no se tiene una fecha
cierta sobre su nacimiento; y fallece en Asunción Paraguay el 11 de enero de
1999. Su muerte ronda entre los 90 ó los 96 ó más años de edad. Se dice que su
nombre de pila fue María Josefina Teodora Pla Guerragalvani.
Hija de Leopoldo Pla y Rafaela Guerragalvani. Su
infancia la paso en España y en 1924 conoció a Andrés Campos Cervera con
seudónimo de Julián de la Herrería. Un artista de Cerámica Paraguayo con el
cual contrajo matrimonio “por poder” dos años más tarde y en 1927, llegó al
barrio Villa Aurelia y luego al centro de Asunción Paraguay para entablar su vida
marital con su marido. No se tiene datos de descendencia dejada por la pareja,
ni aún, por ella sola.
Desde su llegada a Paraguay se insinuó como poetisa,
dramaturga, ensayista, narradora, ceramista, pintora, periodista, cuentista, ceramista.
Su influencia en las artes paraguayas, fue por
antonomasia, destacada y de gran aporte a la cultura de ese país.
Cuando un poeta desarrolla otras lúdicas; tales
como, la pintura, la cerámica, la música; entre otras, está desarrollando
varios disciplinas, que le permiten ser bastante eficiente en su labor
primigenia.
Distinciones:
1977: Dama de la Orden de Isabel la Católica de
España; Mujer del Año en Paraguay.
1979: Medalla del Ministerio de Cultura de San
Pablo.
En 1981: Recibe el Doctorado Honoris Causa de la
Universidad Nacional de Paraguay.
1983: Trofeo Ollantay del Celcit por investigación
teatral en Venezuela.
Obras editadas:
1934: El precio de los sueños
1950: Una novia para Josevai
1960: La Raíz y la Aurora
1965: Rostros en el agua
Entre 1927 a 1974: Trabajó la dramaturgia: Víctima
Propiciatoria; Episodios Chaqueños; Porasy (libreto de ópera); Desheredado; La
Hora de Caín; Aquí no ha Pasado Nada; El hombre en la cruz, etc.
Bastante vasta en ediciones culturales y sociales de
Paraguay. La única instrucción que recibió fue la primaria y la secundaria en
su tierra natal; pero tan especial, que a los 18 años dominaba el francés, el
inglés, conocía de latín y traducía alemán, y su base literaria la adquirió en
una biblioteca de un hogar que valoraba el saber.
Publicó más de 60 libros, incluidas investigaciones
únicas en su género; algo más de 30 obras de teatro donde se incluye Aquí no ha
pasado nada (comedia) estrenada en 1942 cuando ganó el primer concurso de obras
teatrales del Ateneo Paraguayo. Creó grabados, murales y piezas de cerámica,
inspirados en motivos populares y técnicas indígenas. Motivó el arte nuevo en
su país adoptivo. Se le conoció dentro y fuera del país como LA DAMA DE LA
CULTURA.
En poesía mencionamos algunas: El viajero; El amor
realizado; Soy; Sueño; Amanecer; Tus Manos; Imposible; Concepción; Nadie le
Empuja; Invención de la Muerte; Las Puertas; Déjame Ser; Tan Sólo; El Soneto de
Tu Voz; etc.
SOY
Carne transida, opaco ventanal de tristeza,
agua que huye del cielo en perpetuo temblor;
vaso que no ha sabido colmarse de pureza
ni abrirse ancho a los negros raudales del horror.
¡Ojos que no sirvieron para mirar la muerte,
boca que no ha rendido su gran beso de amor!
Manos como dos alas heridas: ¡diestra inerte
que no consigue alzarse a zona de fulgor!
Planta errátil e incierta, cobarde ante el abrojo,
reacia al duro viaje, esquiva al culto fiel;
¡rodillas que el placer no hincó ante su altar rojo,
mas que el remordimiento no ha logrado vencer!
Garganta temerosa del entrañable grito
que desnuda la carne del último dolor:
¡lengua que es como piedra al dulzor infinito
de la verdad postrera dormida en la pasión!
Haz de inútiles rosas, agostándose en sombra,
pozo oculto que nunca abrevó una gran sed;
prado que no ha podido amansarse en alfombra,
¡pedazo de la muerte, que no se sabe ver!
Carne transida, opaco ventanal de tristeza,
agua que huye del cielo en perpetuo temblor;
vaso que no ha sabido colmarse de pureza
ni abrirse ancho a los negros raudales del horror.
¡Ojos que no sirvieron para mirar la muerte,
boca que no ha rendido su gran beso de amor!
Manos como dos alas heridas: ¡diestra inerte
que no consigue alzarse a zona de fulgor!
Planta errátil e incierta, cobarde ante el abrojo,
reacia al duro viaje, esquiva al culto fiel;
¡rodillas que el placer no hincó ante su altar rojo,
mas que el remordimiento no ha logrado vencer!
Garganta temerosa del entrañable grito
que desnuda la carne del último dolor:
¡lengua que es como piedra al dulzor infinito
de la verdad postrera dormida en la pasión!
Haz de inútiles rosas, agostándose en sombra,
pozo oculto que nunca abrevó una gran sed;
prado que no ha podido amansarse en alfombra,
¡pedazo de la muerte, que no se sabe ver!
DÉJAME SER
Deja llevarme mi última aventura.
Déjame ser mi propio testimonio,
y dar fe de mi propia
desmemoria.
Déjame diseñar mi último rostro,
apretar en mi oído los pasos de la lluvia
borrándome el adiós definitivo.
Déjame naufragar asida
a un paisaje, una nube,
al vuelo humilde de un gorrión,
a un brote renaciente,
o siquiera al relámpago
que abra en dos mi último cielo.
Sujétame los brazos.
engrilla mis tobillos,
empareda mis párpados.
Pero tatuada una flor en la pupila,
crucificada un alba debajo de la frente,
acurrucado un beso en la raíz de la lengua,
déjame ser mi propio testimonio.
Deja llevarme mi última aventura.
Déjame ser mi propio testimonio,
y dar fe de mi propia
desmemoria.
Déjame diseñar mi último rostro,
apretar en mi oído los pasos de la lluvia
borrándome el adiós definitivo.
Déjame naufragar asida
a un paisaje, una nube,
al vuelo humilde de un gorrión,
a un brote renaciente,
o siquiera al relámpago
que abra en dos mi último cielo.
Sujétame los brazos.
engrilla mis tobillos,
empareda mis párpados.
Pero tatuada una flor en la pupila,
crucificada un alba debajo de la frente,
acurrucado un beso en la raíz de la lengua,
déjame ser mi propio testimonio.
EL SONETO
DE TU VOZ
Blanda en mi entraña, como tibia lluvia,
beso aplastado corazón a vena;
tiembla en mis ojos, como sol en río
tañe en mis pulsos dolorida plata.
Pincel que te dibuja estremecida
rama en el agua azul de mis anhelos
pasa por mí, y se lleva mi dulzura
como un rayo de luz que fuese abeja.
Ave a quien le nací con viento y nido,
su ala sabe el curso de mi arroyo,
y en el ángulo agudo de su vuelo
-punta de corazón hiriendo en flecha-
una gota de sangre nueva siempre
recarmina las rosas del deseo.
1939
Blanda en mi entraña, como tibia lluvia,
beso aplastado corazón a vena;
tiembla en mis ojos, como sol en río
tañe en mis pulsos dolorida plata.
Pincel que te dibuja estremecida
rama en el agua azul de mis anhelos
pasa por mí, y se lleva mi dulzura
como un rayo de luz que fuese abeja.
Ave a quien le nací con viento y nido,
su ala sabe el curso de mi arroyo,
y en el ángulo agudo de su vuelo
-punta de corazón hiriendo en flecha-
una gota de sangre nueva siempre
recarmina las rosas del deseo.
1939
jueves, 31 de marzo de 2016
LAMAT
En el proceso de entrenamiento de Ingeniería de lo Imposible en Medellín Colombia, hay una sociedad llamada LAMAT que es hermana gemela de otra que se llama ALAKA'I. Hoy hago un homenaje a estos compañeros que luchan por terminar este proceso y por convertirse en personas amantes de la naturaleza y la protección del medio ambiente, cambiando de actitud en su proceder.
Lamat es una estrella para
bien o para mal;
cuando es para el bien: Es
energía es luz;
te almacenas en pacas como
ramos de nial,
cual semilla en evolución,
eres palo duz].
En meditación, transporta a
la unidad
por ser plataforma de disparo
a la luz.
Lamat cubre dando sensación
de liviandad,
cuando por vasta gratitud es
hacer el buz.
¡Y si para el mal!:
Transformamos en oquedad,
nos alejamos de todo sentido
de vida,
disposición a abandonar toda
amistad.
Somos conversos de vida en
brevedad;
perdemos para siempre: ¡Don
de la calidad!;
nos quedamos sin manejo:
Perdemos la brida.
25 de marzo de 2016
viernes, 18 de marzo de 2016
ALONSO DE ERCILLA Y ZUÑIGA
Nace en Madrid España en 1533 y fallece en la misma
ciudad en 1594, a la edad de 61 años. Fue paje de Felipe II, porque su señora
madre fue dama de la emperatriz, viajó con éste por Flandes e Inglaterra. Fue
desde Londres, capital de Inglaterra, de donde partió rumbo a Chile, rozaba los
22 años, había que poner orden a la
sublevación de los araucanos.
Alonso era poeta, aprovechó las diversas batallas,
para escribir el poema épico por antonomasia de Chile. Fueron 37 cantos para
narrar sus expediciones. Esta obra se publicó en España, dedicada a Felipe II.
Fue nombrado Gentil Hombre de la corte; y caballero de Santiago.
En 1570 contrajo matrimonio con María de Bazán,
quien aportó como dote, gran cantidad de dinero, sirviéndole a Ercilla para
retocar la parte segunda y tercera de la obra.
La Araucana: Escrita en octavos relata las cruentas
luchas sostenidas entre los araucanos y los españoles. Algunos escritos fueron
realizados en el campo de batalla. Se inicia describiendo el país y las
costumbres araucanas. Es un poema estético antes que histórico, por eso se le
considera la voz poética del alma americana. Las octavas y la musicalidad
superan las composiciones contemporáneas de Lope de Vega en su Jerusalén
conquistada o el Bernardo de Balbuena o el Arauco domado de Pedro de Oña, etc.
y ¡cuantas otras de su época!
Alonso de Ercilla, aun siendo español, los chilenos
lo considera su hijo poeta épico, y como tal, lo estudian en los
establecimientos de educación del país latino.
Daré el link en donde encuentra el poema en su
totalidad. Merece estudiarlo atentamente, es un canto poético épico
trascendental:
Cántico Primaveral lo tiene físicamente: La
Araucana por Alonso de Ercilla, impreso en Colombia por Gráficas Modernas,
Bogotá, D. C. Ediciones Universales.
La araucana se compone de tres (3) partes, cada una
de 15, 14 y 8 cantos respectivamente. Escrita en un lapso de tiempo de más de
veinte (20) años. Los retoques finales a la segunda y tercera parte se hicieron
con el aporte otorgado por la esposa de Alonso de Ercilla.
Son treinta y siete (37) cantos que contienen dos
mil seiscientas diez y siete (2.617) octavas Reales, cada una de ocho (8)
versos, para veinte mil novecientos treinta y seis (20.936) versos.
Estando en Chile, 1557 a 1559 en combates, in situ,
empezó su escritura, para que fuera historia verdadera. En el canto doce (12)
no estuvo y lo dijo en la octava sesenta nueve (69): “Lo que aquí en suma he
referido/yo no estuve, señor, presente en ello/ (…) de ambas las mismas partes
lo he aprendido/ y pongo justamente sólo aquello/ en que todos concuerdan y
confieren, / y lo que en general menos difieren.”
LA PRIMERA
PARTE INICIA CON
EL CANTO PRIMERO, que trata de: “El cual declara el asiento y descripción
de la provincia de Chile y estado de Arauco, con las costumbre y modos de
guerra que los naturales tienen; y así mismo trata en suma la entrada y
conquista que los españoles hicieron hasta que Arauco se comenzó a rebelar”. Y TERMINA CON EL CANTO QUINCE: “En este
quincero y último canto se acaba la batalla, en la cual fueron muertos todos
los araucanos, sin querer ninguno de ellos rendirse. Y se cuenta la navegación
que las naos del Perú hicieron hasta llegar a Chile; y la gran tormenta que
entre el río de Maule y el puerto de La Concepción pasaron.”
LA SEGUNDA
PARTE INICIA CON
EL CANTO DIECISÉIS, que trata de: “En este canto se acabó la tormenta.
Contiénese la entrada de los españoles en el puerto de La Concepción e isla de
Talcaguano, el consejo general que los indios en el valle de Ongolmo tuvieron,
la diferencia que entre Peteguelen y Tucapel hubo: asimismo el acuerdo que
sobre ella se tomó.” Y TERMINA CON EL
CANTO VEINTINUEVE: “Entran los araucanos en nuevo consejo; tratan de quemar
sus haciendas. Pide Tucapel que se cumpla el campo que tiene aplazado con
Rengo; combaten los dos en estacado brava y animosamente.”
LA TERCERA
PARTE INICIA CON EL CANTO TREINTA, que trata
de: “Contiene este canto el fin que tuvo el combate de Tucapel y Rengo.
Asimismo lo que Pran, araucano, pasó con el indio Andresillo, yanacona de los
españoles.” Y TERMINA CON EL CANTO
TREINTA Y SIETE: “En este último canto se trata cómo la guerra es de
derecho de las gentes; y se declara el que el rey don Felipe tuvo al reino de
Portugal, juntamente con los requerimientos que hizo a los portugueses para
justificar más sus armas.”
El licenciado Castro, impresor, agregó seis (6)
estrofas al canto XXXIV (octavas 45 a 66) y casi todo el canto XXXVI con
excepción de las octavas 44 a la 47.
De Ercilla conservó, en su épica, los elementos
medioevales político – religioso de la cultura imperial española. La cual compuso
en octavas reales de ocho (8) versos endecasílabos cada una con rima ABABABCC
(quiere decir esto, que rima el primer verso con el tercero y el quinto; el
segundo verso rima con el cuarto y el sexto; y el séptimo verso rima con el
octavo).
Algunos críticos la consideran como una crónica
rimada.
Fue en el siglo de Oro, cuando los hidalgos
caballeros españoles, como López o Cervantes, la catalogaron como obra
excepcional en el género épico. Se le llamó el “CICLO ARAUCANO”, porque ya se
estaban destacando otras obras como:
Cuarta y Quinta parte de la Araucana, 1597, de
Diego Santiestéban Osorio; El Arauco Domado, 1596, de Pedro de Oña; El Purén
indómito de Hernando Alvarez de Toledo; Elegías de varones ilustres de Indias,
1589, de Juan de Castellanos; La Argentina, 1602, de Martín del Barco
Centenera; Espejo de Paciencia, 1608, de Silvestre de Balboa Troya y Quesada;
Nuevo Mundo y Conquista de Francisco de Terrazas; Historia de la Nueva México,
1610, de Gaspar Pérez de Villagrá.
viernes, 26 de febrero de 2016
AQUEL VIERNES
Este poema lo escribí por lo que narraré enseguida:
¡Ah viernes 21, sábado 22 y domingo 23 de febrero de
2016, nadie por muy inteligente que sea, llegará a imaginar el cierre del
entrenamiento de Idi (Ingeniería de lo Imposible) en Medellín Colombia.
¿Cuál día mejor?
Para mí: El viernes y lo sustento con un poema:
Soy
capricornio, gusto de escalar la montaña hasta el áspid;
Mis
cascos pisan fuertemente las deslizantes lozas
De
las rocas, por donde deambulo. ¡Oh! Es mi historia.
Hubo
un día, que una venda cegó a mis ojos físicos
Despertando
en los ojos de mi alma, un estado flébil.
Lloré,
lloré,… Lloré tanto, compungido de amor.
Solamente,
calmó aquella angustia, un añejo brandy.
Toda
basura de mi ser interno, voló en brozas.
Volví
a llorar, pero lloré, lloré…, lloré de euforia.
Crucé
mis manos en el corazón dando auxilios;
Amor
tiré, tiré con toda la fuerza de mí ser
Volví
positivo el anhelo, que había sido débil.
Me
convertí de nuevo, en lo olvidado: ¡Ser actor!
23
de febrero de 2016
No descalifico ninguno, porque todos nos hicieron vibrar.
¿Te acuerdas de las 29 hojas de colores? Ahí quedó plasmado; o mejor, fueron
el espejo de cómo te consideraban tus compañeros.
Eso es para guardarlo eternamente, mientras vivamos en
esta tierra. Gracias, gracias, gracias infinitas.
Me preguntarás ¿de qué trata ese entrenamiento? Te respondo:
Llámame al +57 3004661151 y te lo diré; o escríbeme a uribece@gamil.com y te responderé. Es un super entrenamiento para el ser humano.
Elkin de Jesús Uribe Carvajal
viernes, 29 de enero de 2016
LEOPOLDO LUGONES
Poeta, ensayista,
periodista y político argentino, nació en Villa de María de Río Seco (Córdoba)
el 13 de junio de 1874 y se suicidó en el Tigre, San Fernando, provincia de
Buenos Aires, el 18 de febrero de 1938, a la edad de 64 años. Hijo de Santiago
y Custodia Argüello.
En el período de la niñez
cuando su docilidad era sometida al seno de su hogar, fue trasladado a Santiago
del Estero, y luego a Ojo de Agua, un villorrio de pocos habitantes y en donde
cursó su primaria. Se destacó por su memoria, la lectura y las ciencias
naturales. Fue amenizador de tertulias familiares y de amigos.
Luego sus padres lo
trasladaron a Córdoba con su abuela materna, por poco tiempo, para realizar los
estudios superiores. Sus padres se trasladaron también a este sitio y
rehicieron el hogar familiar.
En 1892, el hogar pasó por
una crítica situación económica y Leopoldo tuvo que empezar a trabajar para
asistirlo, situación que lo llevó a convertirse en un autodidacta. Esto abrió
el horizonte para ingresar a la vida pública, recitar su primera composición en
el teatro Indarte, dirigir el periódico liberal anticlerical “El Pensamiento
Libre” y alistarse voluntariamente para enfrentar a las fuerzas radicales
sublevadas en Rosario.
Se convierte en payador
(cantador popular que acompañándose con una guitarra y generalmente en
contrapunto con otro, improvisa sobre temas variados). Publica versos con
seudónimo de Gil Paz, promueve huelgas estudiantiles y funda el Centro
Socialista.
En 1896, en Buenos Aires,
contrae matrimonio con Juana González con la que formó una unión marital basada
en el principio de la fidelidad; de esta unión nace Leopoldito o Leopoldo Jr.,
único heredero y recordado en Argentina por haber instaurado la picana
eléctrica, método de tortura en Argentina. Todo era fidelidad hasta el año
1926, cuando la joven Emilia Santiago Cadelago se acercó a la biblioteca del
maestro, para solicitarle un libro suyo denominado “Lunario Sentimental” para
su tesis universitaria. Recibió no el
libro solicitado sino “Las Horas Doradas”. Eso no importaba, sino el encuentro;
era el principio de una gran romance; cuando quiso recuperar a su primer amor,
le fue esquivo y esto motivó el suicidio.
Se une al grupo socialista
de escritores en donde comparte con Ernesto de la Córcova, Roberto Payró, José
Ingenieros, entre otros. Fue gran amigo de Rubén Darío a los 22 años, y
promovido por este, a escribir en el periódico La Nación. También hacía
escritos para los periódicos La Vanguardia y para La Tribuna.
En 1897, publica el libro
Las Montañas del Oro con influencia del romanticismo francés. Versos medidos y
libres, prosa poética e inicio del modernismo. También se muestra en
Crepúsculos del Jardín (1905) y Lunario Sentimental (1909). Influencia
modernista hispanoamericana y a nuevas corrientes literarias francesas:
Parnasianismo, simbolismo, decadentismo
Antes en 1906, el poeta
muestra sus habilidades para escribir cuentos de misterios, que se muestran en
su obra Las Fuerzas Extrañas.
En 1910, hay un quiebre en
su trabajo, con Las Odas Seculares, exaltación de las riquezas argentinas
inspiradas en Virgilio.
En 1912, El Libro Fiel, lo
vuelve intimista y cotidiano. En los libros Los Paisajes (1917), Las Horas
Doradas (1922), Romances del Río Seco (obra póstuma) se muestra una poesía
narrativa.
Como cuentista escribe Las
Fuerzas Extrañas (1906) y Cuentos Fatales (1926), desarrollando la literatura
fantástica, que lo liga con Horacio Quiroga y anuncia a Jorge Luis Borges a
Julio Cortázar y Adolfo Bioy.
Escribe la novela El Ángel
de la Sombra (1926). Traduce parte de la Ilíada de Homero.
Su pensamiento político se
encuentra en los libros Mi Beligerancia, en la Patria Fuerte y en La Grande
Argentina.
Su obra poética es muy
amplia, se puede mencionar:
EL HORNERO
La casita del hornero
tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.
En la sala, muy orondo,
el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.
La casita del hornero
tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.
En la sala, muy orondo,
el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.
Lleva siempre un poco viejo
su traje aseado y sencillo,
que, con tanto hacer ladrillo,
se la habrá puesto bermejo.
Elige como un artista
el gajo de un sauce añoso,
o en el poste rumoroso
se vuelve telegrafista.
Allá, si el barro está blando,
canta su gozo sincero.
Yo quisiera ser hornero
y hacer mí choza cantando.
Así le sale bien todo,
y así, en su honrado desvelo,
trabaja mirando al cielo
en el agua de su lodo.
Por fuera la construcción,
como una cabeza crece,
mientras, por dentro, parece
un tosco y buen corazón.
Pues como su casa es centro
de todo amor y destreza,
la saca de su cabeza
y el corazón pone adentro.
La trabaja en paja y barro,
lindamente la trabaja,
que en el barro y en la paja
es arquitecto bizarro.
La casita del hornero
tiene sala y tiene alcoba,
y aunque en ella no hay escoba,
limpia está con todo esmero.
Concluyó el hornero el horno,
y con el último toque,
le deja áspero el revoque
contra el frío y el bochorno.
Ya explora al vuelo el circuito,
ya, cobre la tierra lisa,
con tal fuerza y garbo pisa,
que parece un martillito.
La choza se orea, en tanto,
esperando a su señora,
que elegante y avizora,
llena su humildad de encanto.
Y cuando acaba, jovial,
de arreglarla a su deseo,
le pone con un gorjeo
su vajilla de cristal.
EL PICAFLOR
Run... dun, run... dun... Y al tremolar sonoro
Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
Surgió de pronto, ante una flor suspenso,
En vibrante ascua de esmeralda y oro.
Fue color... luz... color... A un brusco giro,
Un haz de sol lo arrebató al soslayo;
Y al desaparecer con aquel rayo,
Su ascua fugaz carbonizó en zafiro.
Run... dun, run... dun... Y al tremolar sonoro
Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
Surgió de pronto, ante una flor suspenso,
En vibrante ascua de esmeralda y oro.
Fue color... luz... color... A un brusco giro,
Un haz de sol lo arrebató al soslayo;
Y al desaparecer con aquel rayo,
Su ascua fugaz carbonizó en zafiro.
Bajo la calma del sueño,
calma lunar de luminosa seda,
la noche como si fuera
el blanco cuerpo del silencio,
dulcemente en la inmensidad se acuesta.
Y desata su cabellera,
en prodigioso follaje de alamedas.
Nada vive sino el ojo
del reloj en la torre tétrica,
profundizando inútilmente el infinito
como un agujero abierto en la arena.
El infinito.
calma lunar de luminosa seda,
la noche como si fuera
el blanco cuerpo del silencio,
dulcemente en la inmensidad se acuesta.
Y desata su cabellera,
en prodigioso follaje de alamedas.
Nada vive sino el ojo
del reloj en la torre tétrica,
profundizando inútilmente el infinito
como un agujero abierto en la arena.
El infinito.
Rodado por las ruedas de los relojes,
como un carro que nunca llega.
La luna cava un blanco abismo
de quietud, en cuya cuenca
las cosas son cadáveres
y las sombras viven como ideas.
Y uno se pasma de lo próxima
que está la muerte en la blancura aquella.
De lo bello que es el mundo
poseído por la antigüedad de la luna llena.
Y el ansia tristísima de ser amado,
en el corazón doloroso tiembla.
Hay una ciudad en el aire,
una ciudad casi invisible suspensa,
cuyos vagos perfiles
sobre la clara noche transparentan,
como las rayas de agua en un pliego,
su cristalización poliédrica.
Una ciudad tan lejana,
que angustia con su absurda presencia.
como un carro que nunca llega.
La luna cava un blanco abismo
de quietud, en cuya cuenca
las cosas son cadáveres
y las sombras viven como ideas.
Y uno se pasma de lo próxima
que está la muerte en la blancura aquella.
De lo bello que es el mundo
poseído por la antigüedad de la luna llena.
Y el ansia tristísima de ser amado,
en el corazón doloroso tiembla.
Hay una ciudad en el aire,
una ciudad casi invisible suspensa,
cuyos vagos perfiles
sobre la clara noche transparentan,
como las rayas de agua en un pliego,
su cristalización poliédrica.
Una ciudad tan lejana,
que angustia con su absurda presencia.
¿Es una ciudad o un buque
en el que fuésemos abandonando la tierra,
callados y felices,
y con tal pureza,
que sólo nuestras almas
en la blancura plenilunar vivieran?...
Y de pronto cruza un vago
estremecimiento por la luz serena.
Las líneas se desvanecen,
la inmensidad cambiase en blanca piedra
y sólo permanece en la noche aciaga
la certidumbre de tu ausencia.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
PERDON

Fue un diálogo entre el “yo” interno y el “yo” externo:
El primero modela y el segundo realiza.
Ambos, al entrar en resonancia, se acoplan, y para lograrlo,
Deben amarse. Por eso, este Haicu:

Por lo que me has hecho:
¡Y me perdono!
Elkin de Jesús Uribe Carvajal
12 de diciembre de 2015
12
de diciembre de 2015
OBSERVACIÓN: El blog entra en receso hasta la semana del 18 de enero de 2016
Feliz navidad y venturoso año.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
SENDEROS PRIMAVERALES
Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...

-
En el año 2007, Cántico Primaveral inicio un trabajo de escribir 20 poemas para Cien Años de Soledad de Gabriel García Marquez. Hoy cuand...
-
Nace en Bogotá el 29 de noviembre de 1871 y muere en la misma ciudad el 20 de julio de 1914. El Filólogo crítico literario, historiador de l...
-
Nació en Quibdó capital del departamento del Chocó en Colombia el 22 de agosto de 1822; hijo del coronel Pedro, Natural de Honda Toli...