Viajó por primera vez a Paris en
1899 donde trabajó en la editorial Granier, cuando regresó en 1902 conoció a
Rubén Darío, estableciendo amistad perdurable. Por esa misma fecha conoció en
Madrid a Miguel de Unamuno a Juan Ramón Jiménez a Ramón del Valle-Inclán y a
otros destacados escritores con los que mantuvo relación permanente. Fue
catedrático de francés en el instituto Soria en 1907. En 1910 le concedieron
una pensión para estudiar filosofía por un año en Paris; allí asistió a los
cursos de H. Bergson y Bédier en el college de france. En 1912 muere su esposa,
Leonor Izquierdo, pasó entonces al instituto de Baeza. En 1919 se doctora en
Filosofía. Fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua Española en el
año 1928. Entre 1920 y 1930 escribió teatro en compañía de su hermano Manuel,
también poeta. 1929: Lola se va a los puertos; 1931: La duquesa de Benamejí. Se
encontraba en Madrid cuando se inició la guerra civil española, se trasladó a
Valencia y posteriormente a Barcelona. En 1939 se exilia en el pueblo de
Colliure en Francia en donde muere.
Los textos iniciales de su obra fueron firmados con
el seudónimo de “Tablante de Ricamonte”. Sus primeros poemas fueron publicados
en Electra, Helios y otras revistas modernistas.
Su obra fue publicada así:
En 1903: Soledades. 1907: Soledades, reedición y
ampliación del anterior, de tono melancólico e intimista. Coincidía con Miguel
de Unamuno en el sentido de considerar que su misión era eternizar lo
momentáneo, capturar la onda fugitiva y transformar el poema palabra en el
tiempo. 1912: Campos de Castilla, una emoción austera y grave, que evoca la
trágica España negra criticada por la generación del 98, desde la perspectiva
regeneracionista. 1924: Nuevas canciones. Entre 1912 y 1925, redactó apuntes
publicados póstumamente con el título Los Complementarios. Entre 1928 y 1933
escribió lirica amorosa y erótica. 1937: Realizó escritos testimoniales,
incardinados en las circunstancias históricas del momento.
HE ANDADO MUCHOS CAMINOS
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas,
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas,
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adónde llegan.
cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
donde no hay vino, agua fresca
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos
descansan bajo la tierra.
NUNCA PERSEGUÍ LA GLORIA
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
FRASES:descansan bajo la tierra.
NUNCA PERSEGUÍ LA GLORIA
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
- Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo
mejor de todo, despertar.
- La muerte es algo que no debemos temer porque,
mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
- Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa:
el despertar
- La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque
se piense al revés.
- Poned atención: un corazón solitario no es un
corazón.
- Ni el pasado ha muerto ni está el mañana ni el ayer
escrito.
- Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin,
o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.
- Los que están siempre de vuelta de todo son los que
nunca han ido a ninguna parte.
- Todo lo que se ignora, se desprecia.
- Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción.
- Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo
aquello que no les cabe en la cabeza.
- Tu verdad no; la verdad y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela. - Moneda que está en la mano, tal vez se deba guardar. La monedita del alma, se pierde si no se da.
- ¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra
mitad.
- El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te
ve.
- Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
- La zona más rica de nuestras almas, desde luego la más extensa, es
aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio.
- En caso de vida o muerte se debe estar con el más prójimo.
- ¿Dices que nada se crea?, no te importe, con el barro de la tierra,
haz una copa para que beba tu hermano.
- Para dialogar, preguntad primero; después..., escuchad.