
una esperanza envuelta de mujer
con alma tierna, cual fugaz motivo,
deleitando la ternura de mi ser.
¡Preciosura!: Aún retenida como al erial:
Sin cultivar, sin labrar: Virgen.
¡Oh pensamiento!: Fuga tempranal
que en su pendencia es un gene o gen.
Ahí va... Ahí va la maduración,
símil, como añejar en el tonel al vino.
¡Qué grande se brinda la ocasión!
El instante es bello y digno,
para que el brío haga procrear
en el hombre su afán de enamorar.
26 de noviembre de 1991