Soneto donde narro el denuncio del robo
a mano armada de que me hicieran en la
cafetería contigua a la Biblioteca Pública
Piloto de Medellín, el 15 de Marzo de 2010
No se si es más espeluznante el atraco
o más horrorosa la cola de la denuncia.
Es una covacha con apéndice carraco
en donde par intendentes atienden denuncia
de interminables historias de pierdes, atracos,
atropellos y todo tipo de desordenes.
¡Huy! Estas narraciones de asuntos policíacos,
reseñadas por tan extraños especímenes
deprimen; causan una dolorosa angustia.
Y no comprendo, cómo ese par de agentes
son caricontentos atendiendo, atendiendo...
Para ellos, reír, aunque proceso amustia;
pues son el inicio de sumarios indulgentes
que no de otro modo, se va tendiendo.
18 de marzo de 2010