Soneto donde narro el denuncio del robo
a mano armada de que me hicieran en la
cafetería contigua a la Biblioteca Pública
Piloto de Medellín, el 15 de Marzo de 2010
No se si es más espeluznante el atraco
o más horrorosa la cola de la denuncia.
Es una covacha con apéndice carraco
en donde par intendentes atienden denuncia
de interminables historias de pierdes, atracos,
atropellos y todo tipo de desordenes.
¡Huy! Estas narraciones de asuntos policíacos,
reseñadas por tan extraños especímenes
deprimen; causan una dolorosa angustia.
Y no comprendo, cómo ese par de agentes
son caricontentos atendiendo, atendiendo...
Para ellos, reír, aunque proceso amustia;
pues son el inicio de sumarios indulgentes
que no de otro modo, se va tendiendo.
18 de marzo de 2010
Este tetrico pero hermoso poema antepone un verdad contundente desde la poetica: Como Dante, la poesia sirve para contar historias: ahí esta Homero, Ariosto, Pessoa. Muy bien, lo ratifico, cuando te sueltas, cuando no te preocupas tanto por la metrica..vuelas. Cesar
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