Ojos Llorosos |
tan profunda y escarpada como la sima de
un monte;
humedece mis ojos con intensa lluvia
carmesí
manchando el ampo color de mi alma.
Angustia, abnegación del espíritu sutil,
que lo desborda al horripilante dolor
íntimo;
no se puede apaciguar, no se deja
sosegar,
solloza y siente un hilo conductor
finísimo
que hiere la susceptibilidad de la
conciencia.
Esta congoja, dolor íntimo que me causa
la soledad;Soledad
pues ya no le tengo, aunque le tengo
presencial.
No es mía, ya no es tan sólo mía; era
mía,
Se fue yendo... Y ya no la alcanzo, ya
es otra
y yo soy otro, soy otro simplemente sumido
en la oquedad.
(Derecho de autor del
recital poético Suave Silencio: 10-722-283 de 07/06/2018)
Elkin de Jesús Uribe Carvajal
12 de diciembre de 2008