Comenzó
una mañana fresca después de un día de trabajo al dejar un puente largo de tres
(3) días.
Él
salió y ella también, ya ambos de avanzada edad. El en busca de finiquitar un
proceso económico que traía desde hace ocho (8) años y que le catapultaría
todas sus afugias económicas, con eso podría viajar que era su anhelo, conocer
la cultura de otros mundos o naciones en otros lares de la tierra, pues con su
profesión, o mejor con su pasatiempo, de poeta, podría sopesar la cultura de
otros pueblos del universo y darle un apoyo a tan excelsa figura. Ella, recibiría
todo el apoyo económico, cambiaría de hábitat, tendría como movilizarse sin
necesidad de utilizar el servicio público que tanto tiempo le quitaba en sus
labores diarias; su señora madre a la cual le destinaba dos (2) días de mal
llamada compañía, porque debería hacer el oficio doméstico como cualquier
entrodera.
A su señora madre se le podría ingresar en una casa especializada
para su compañía permanente con enfermeras y sus hijos, podrían visitarla a
cualquier hora. Ambos, conseguirían nueva casa para vivir, la actual la podrían
vender o cambiar, cualquier cosa se haría, volverían a tener un vehículo para
transporte y podían viajar sin afugias visitando a los santuarios marianos, al
Vaticano y al Santo Padre, como la razón de ser de sus creencias religiosas.
Tendrían una casa de campo como ayer, sería una ciudadela la cual vertería una
vista única de agua, sentados en cualquier lugar como divisa. Materialmente no
faltaría nada, hasta la amistad del matrimonio reverdecería, alcanzando
nuevamente su punto de encuentro. No es que lo económico sea la panacea, pero
sí ayuda en un noventa por ciento (90%) de todo el proceso de vida. Claro que
no pueden embelesarse con la fortuna, sino que la deben compartir con otros,
con todo el que tenga necesidad de ser apalancado para echar a andar un proceso
productivo o una iniciativa atrancada por pecunias económicas. Esa coadyuva se
hará a través de los directores espirituales de las iglesias donde asistan.
La
estancia campesina o veraniega se llamará La Ceciliana, y como poeta que es el
señor de la casa, le compuso un poema de diez y siete (17) sílabas en tres (3)
versos, el primero y tercero de cinco (5) sílabas y el segundo de siete (7).
Poema llamado Haikú de origen japonés creado para hablar con la naturaleza; en
occidente, pertenece a los poemas de arte menor, menos de ocho (8) sílabas, con
la misma estructura. En ambos no hay rima, todos los versos están sueltos. El
poema dice así, sigue obviamente todas las reglas de la poética:
La
Ceciliana:
Trinar
de bellos pájaros,
olor
de flores.
Este poema puede ser un haikú japones (habla con la naturaleza) o un poema occidental, también llamado haiku. Es de arte menor.
Esa
estancia tendrá una característica, desde donde se contemple siempre se
observará agua, descanso y buena divisa. Allí los pájaros y las flores serán
bienvenidos; así como ella y él, que serán su hábitat.
Será
como un ansiado final a todos los procesos, buenos y malos, que vivieron. El,
enmendando sus impertinentes deseos de comprensión del mundo. Ella, recobrando
su ansiada amistad marital perdida por los indeseables hechos de su compañero
que solo ansiaba poderse congraciar con la fortuna económica. Ambos, en una
exquisita lucha de mejorar cada día, para hacer su convivencia final, el paso
trascendental en su fusión con la Luz Creadora.
Ahora,
compartirán su ansiada riqueza con todo aquel que deba luchar por un proceso de
bien, dirigido por el asesor espiritual de su parroquia. Es así como podrán
verter sobre otros, la ayuda que siempre soñaron.
Ah…
Claro, que después de tantos años de lucha podrán cotejar las otras culturas de
los pueblos, que sus padres nunca pudieron saborear.
Cuando
tengamos que cambiar de medio de vida, hemos aprendido del resto del mundo,
algo nuevo. Nosotros seguiremos con la evolución. Aquí simplemente, viviendo,
compartiendo y sufriendo. Allá, no sabemos, pero suponemos que la lucha será de
continuación en donde la energía y el espíritu se regodearán con el Principio y
con el Final.
21 de
agosto de 2019
Elkin
de Jesús Uribe Carvajal
Sería psosible obtener la letra de "Carmen la leñadora de nuestros campos". Me trae inmensos recuerdos de mi niñez. hegiraldo@gmail.com
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