Nació en Villarrica de Paraguay, el
16 de julio de 1894 y falleció en Buenos Aires Argentina, el 5 de agosto de
1933, antes de cumplir sus 40 años, por el mal de Hansen. Hijo de Vicente y
Susana, quien murió en el parto, fue criado por su abuela. Siendo su señor
padre, juez de campaña, Manuel se unió a él para participar en la revolución de
1912; al ser vencidas las fuerzas revolucionarias, ambos deambularon por las
selvas de Mato Grosso en Brasil, adquiriendo allí el beriberi que le llevaría a
adquirir la lepra (mal de Hansen), para aislarlo de la sociedad, más no de su
producción literaria. Completó la
secundaria en el Colegio Nacional de Asunción
adquiriendo fama de orador y recitador.Fue tiempo de bohemia y de cooperar con
diarios y revistas. Escribió en guaraní y en castellano, pero no fue uniforme
en su estilo. Fue altamente influenciado por Rubén Darío, de ahí que se le
considera representante del modernismo. Los críticos dicen que sus mejores
obras se encuentran en guaraní. Al recaer la enfermedad, se retiró a Villarrica
en donde se aisló en el día, y en la noche salía cubierto con una amplia capa
negra y un sombrero alón. Compró una imprenta para hacer su propia editorial,
la cual le colocó el nombre de “Zurucuá Editorial Paraguaya”, siendo manejada
por él y su compañera Daidamia, quien le coadyuvó a recuperar la alegría de
vivir.
Su obra:
1921: Eireté, comedia en un
acto
1922: Poema Surgente
1926: El Crimen de Tintatila,
tragedia en tres actos
1952: Sus obras completas, de
compromiso social
Fundó en Asunción la revista
Órbita. Era tan excelente vate, que el poeta Vicente Lamas dijo de él: “Su mejor poema fue su vida”. Muchas de sus poesías llevan música
del maestro José Asunción Flores y de
Ampelio Villalba.
Poesía: La Loca; Delirio;
India; Raída Poty; Guarán-i; La Sortija; Diana de Gloria; En guaraní: Panambi
Vera; Nde Rendape aju; Kerasy, etc.
LOCA
¡Paso! ¡Dadle paso!
Es reina y es pobre. No quiere ni el raso
que bese sus formas; es loca la reina
Dad paso a la reina de honda pupila color de
esmeralda,
la loca desnuda que, regia, despeina,
por único manto,
su astral cabellera, como un sueño de oro
cubriendo la espalda
¡Dad paso! Que corre la reina, la loca,
llevando un gran beso y un tibio pedazo de canto
en la boca.
En noches de estío se empapa de luna, perfume y
penumbra
y corre devota al templo del Arte a hacer su
plegaria;
allí no le alumbra
ni lámpara débil, ni pálido cirio de luz
funeraria,
sino la belleza, la sacra belleza le da
luminaria.
Amigos: en caso que alguna
mujer de rodillas, desnuda, en la sombra rezando
encontréis,
pasad, no le habléis;
es ella la loca, devota del Arte que reza a la
luna.
Crudeza de invierno no seca y consume
la rosa del canto que lleva en la boca. . .
Sus llagas lamineas que sangran perfume,
las besa y bendice mil veces la loca
Le da primavera sus salvas de olores,
las ondas del río su perpetuo y suave rumor de
oraciones;
la noche morena le da su silencio, sus sidéreas
flores . . .
Y aun tiene hambre de más sensaciones.
En noches augustas de inútil martirio,
la loca pretende, con sed de grandeza,
tomar una estrella volviéndola lirio.
- Oh loca divina, que canta y que llora, que ríe
y que reza;
atrévete siempre, es ese un gran culto que pocos
profesan.
¡Loca! Soporta la tortura sacra y luminosa
de todas tus ansias y tus padecieres
y sigue cantando canción olorosa;
tu eres bendita loca mujer entre todas las
mujeres
Amigos: en caso que alguna
mujer de rodillas, desnuda, en la sombra rezando
encontréis,
pasad, no le habléis;
es ella la loca, devota del Arte que reza a la
luna.;
¡es ella mi Alma! reina que está loca,
alma luminosa, de bohemio y de artista, que va
entre vosotros
llevando un gran beso y un tibio pedazo de canto
en la boca.
Asunción 1915.
DELIRIO
DE PIZZICATOS
A la niña de mi niña
Serenata grata,
mi verso perverso
preludia en tu puerta. ¡Despierta, mi amor!
El encanto canto
de la bella estrella
que con su luz baña tu pestaña en flor.
A la rosa hermosa
tu mejilla humilde,
que no habrá cual ella bella en el jardín;
¡que linda la guinda
de tu boca loca
para golosina, divina y carmín!
Si ríes, deslíes
perlada cascada
y oloroso ungüento, al viento al pasar;
tesoro sonoro:
¡tu risa! la brisa
lleva en serpentina fina, sin cesar.
En su canto un tanto
delira la lira
por darte su ignota nota mi sentir.
¡Despierta! en tu puerta
clama quien te ama.
¡Sellada, esculpida vida, tu vivir!
Piensa tu inmensa
pupila tranquila
en un país vago de halago y canción.
Y sigue, persigue
vuelo de un anhelo
tu vista serena, llena de ilusión.
Tu pecho se ha hecho
con pomas de aroma:
¡oh las dos manzanas sanas del amor!
Escultura pura,
norma de la forma:
¡tu cuerpo! armoniosa rosa blanca en flor.
La llave suave
que abra a palabra
tu portón prohibido, pido que me des;
que entre y encuentre
reposo, alborozo;
que a probar tu uva. . . me suba después.
Tu parra, se amarra
con lazos de abrazos,
maduros racimos de mimos, tu ardor!
El vino divino
de tu viña, niña!
Es más que la muerte fuerte de sabor!
1918
INDIA
(La
escuché en Medellín Colombia en un arreglo del conjunto musical Los Médicos)
Cuando
trabajé a Manuel Ortiz Guerrero para esta antología, me llevé esta sorpresa.
Letra que siempre había admirado. ¡Que alegría sentirla y escucharla, se
encuentra en youtube!
India, bella mezcla de diosa y pantera
doncella desnuda que habita el Guairá;
arisca romanza curvó sus caderas
copiando un recodo de azul Paraná.
De su tribu la flor
montaraz
Eva arisca de amor
del edén guaraní.
Bravea en las sienes su orgullo de plumas
su lengua es salvaje panal de eiruguayakísú,
collar de colmillos de tigres y pumas
enjoya a la musa de Îvîtîrusú.
La silvestre mujer
que la selva es su hogar,
también sabe querer,
también sabe soñar.
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