el lomo de la ecuórea.
Y el horizonte mostrándose
sutil principio da a la marea.
Generase entonces, serie
de olas
que con espumas en
lontananza,tejiendo van en las aguas alfombras,
blancas de cielo, verdes de esperanza,
que, una tras otras, al cabrillear
engendran encima el bamboleobrusco a veces, otras sereno,
causando a los hombres
despertar,
del letargo asumido como
un haz,para arrullarlo en aras de la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario