Iba
recorriendo senderos primaveralesFuente Escondida
una
tarde florida…
Cuando
en una fuente escondida
hallé,
en ensortijados de espinas, matorrales;
vertiendo
en aquel acolchado de ramas
surgía
una fuente mágica…
Y
mi alma estática,
zambullirse
deseaba con ardor en llamas.Llamas
Escuchaba
una sinfonía rítmica de goteo;
mientras
pertinaz brisa…
Mi
cuerpo cubrió de prisa
y
humedeció el entorno en su borboteo.
Embelesé.
La historia de mi existencia, saltó:
Todo
el recorrido de mi vida
como
gran fuente fluida
y
en resquicio alguno, nada… Nada quedó.
Lavé
allí todo el trasegar de mi historia.
¡Oh
estado de santidad!
¡Oh
alegría de verdad!
Por
fin borré faltas embriagantes a mi memoria.Faltas embriagantes
Recuerdo
con alegría: Tardes vesperales,
de
la vida el horologio[1],
de
lo florido elogio,
y
del recorrido, los senderos primaverales.
(Derecho de autor del
recital poético Suave Silencio: 10-722-283 de 07/06/2018)
Elkin de Jesús Uribe Carvajal
22
de mayo de 2009
Senderos Primaverales |