de la vida |
Y sentado una tarde arrebolada
en el fondo lúgubre de un bosquecillo,
analizaba las plantas allí sembradas
que daban la impresión de un acertijo.
Llegaban árboles extraños
a mi mente
el del cielo |
y con nombres científicos
tan complicados
que es mejor como les
conoce la gente
el describirlos a ritmos
acompasados:
Árbol de Judas, el de María y el de la Cera;
el del Diablo, el Ciclamor y el del Incienso;
el de la Leche y el Triste o Jazmínea;
el del Pan y el de la Vida
y el del Cielo.
Y, ¿cuántos más narrados
en orden lógico?
De esos es: el árbol
Genealógico.
el del pan |
2 de Noviembre de 1989
No hay comentarios:
Publicar un comentario