Este es de mi libro de prosa y poesía, que estoy escribiendo en homenaje a LA PAZ en nuestra patria Colombia.
I
RECONSTRUYENDO PAZ
La
paz, es un ejercicio que todos los gobiernos deberían plantar dentro de sus
planes de gobierno, porque con la paz se puede hacer cualquier desarrollo. Sin
la paz, se genera una sangría vertida sobre las fuerzas del orden
institucional, para combatir a los rebeldes.
En
nuestra Nación un día, los grupos gobernantes, que se quedaron sin ideas,
trataron de llegar al poder a través de la guerra, o mejor, a través del
combate entre hermanos; y así se fueron formando grupos rebeldes que al quedar
sin cobijo de las “fuerzas del orden”, maduraron hasta conformar sus propios
cuadros de defensa.
En
un principio, eso parecía simple ilusión, pero luego, del espejismo pasaron a
la realidad, y crecieron y crecieron haciéndose fuertes: En integrantes en
armas en milicia en doctrina. Solamente faltaba cultivar la economía; y para
ello, había que realizar lo contrario de un ejército regular. Fue el inicio
entonces: Del secuestro la retención las siembras ilícitas y el tráfico de todo
aquello, que generaría poder económico en las arcas rebeldes. Fue así como
nació un ejército paralelo, cuyo objetivo principal era “defender al viviente
del lugar en donde no llegaba el gobierno constitucional”.
A.
Fue hace muchos años, que se
perdió la paz:
Confrontaciones
partidistas liberales
y conservadoras,
dañaron la Nación.
Los primeros, en
salvaguardia de su faz;
y los segundos, hostigamiento y desmán.
Con la muerte de Jorge Eliecer Gaitán,
final a días de independencia abarcables.
B.
Pero
la violencia parió el guerrero en haz,
institucionando
complejos arsenales,
que permitieron preconcebidas
acciones
similar a instrumentos musicales: Saz,
organizados como sus
cuerdas sobre el traste:
para que, al hilvanar cuerdas, el sonido baste,
entre los Conservadores
y los liberales.
CONVERSACIONES
Un
día, gobiernos legítimos optaron por acercarse a los irregulares, estos no
tenían una agenda de diálogo, simplemente voluntad de auscultar caminos para
rendición de insurgentes a cambio de nada; y pasaron como la tenue aura del
viento suave que se deja llevar sin afán. Otro día, llegó un gobierno más
temerario y extendió su mano, pero sin fuerza, proponiendo rendición; igual que
a los anteriores, esa propuesta no caló, pero sí se abrogaron un territorio
amplio en donde se fortificaron. Esa fortificación, fue demasiadamente leve,
porque igual que los primeros gobiernos que se acercaron, no tenían una agenda
de reestructuración, sino de simplemente causar daño. Esos irregulares no
tenían rosa de los vientos o marino que les dirigiera, simplemente tenían
tropel, para hacer escándalo. Pasaron esos cuatro años, y apareció en escena,
un líder que no extendió la mano como el anterior, sino que se precipitó a la
guerra, pero dejó la puerta abierta para el diálogo. Ambas fuerzas, probaron
sus fortalezas y se dieron cuenta de que no poseían suficiencia para
aniquilarse; aunque ese líder, recuperó a una nación sumida en el caos, en sus
ocho años no alcanzó a redondear su faena, para postrar en rendición a los
irregulares. Apareció de entre los líderes, uno que en su apariencia tenía
carácter de taimado, más por zorro que por hipócrita, que conjugó ambas
estrategias, que empezaron a dar hilo hacedor.
A.
¡Bendito!
Todo aquel que se sienta a la mesa
y comparten animado y
decisivo
diálogo; de ellos somos y seremos todos;
abrimos el abanico
cordial, que cesa.
Toda afrenta, que, en la
lucha, nos producimos,
cuando sin razón, en riña
nos abatimos,
y a nada ni a nadie
le fuimos compasivo.
B.
Pero
por fin, un líder se animó a este encuentro;
era tiempo de ocasionar una vigilia:
para balancear pila de
desacuerdos,
permitir a descarriados
volver adentro.
Iniciar aquellas de humanidad
lesa
todo lo que abominar, hace de fuerza tensa
al estar por siempre
fuera de la familia.
HISTORIA
Hasta
aquí se alcanza a develar una historia, mala o regular, pero al fin historia.
La historia había que seguir escribiéndola, no por orgullo, sino porque, todos
estamos en el mismo bando, somos la Patria e igual nos pertenece.
A
veces el proceso entra a inercia, porque hay algunos que se consideran ser los
mejores, y no tuvieron la osadía de acelerar los procesos de diálogos, sino que
se entretuvieron, y tampoco dentro de su liderazgo había ideas que conllevaran
a procesos definitivos hacia acuerdos; entonces, se sienten atropellados por
otros nuevos que si han entendido a como se alcanza un acuerdo soñado. Esos,
ponen palos a las ruedas para que se descarrilen los procesos, y hacia su
interior hay lavado de cerebros para volverlos torpes.
Nadie
puede imaginarse, que el mundo entero no tenga la razón, pero sí ellos. Las
organizaciones mundiales, los gobiernos cercanos y lejanos, apoyan la agenda de
paz que se está agotando en la Habana Cuba; igualmente, a todas las comisiones
que se han desplazado a ese sitio en auscultamiento de acuerdos; y lo han
encontrado. Es decir, se ha demostrado una voluntad de paz; entonces ¿por qué
ese puñado de nacionales, no lo acepta, pero tampoco exponen solución alterna?
A.
Unos
líderes ayer hicieron historia;
hoy, otros desvelan por
corregir errores.
Estamos en el mismo
bando, somos uno;
entonces, debemos
refrescar la memoria,
experimentar, la alegría del coloquio,
en el habla,
proposición; símil, proloquio
emitida por ambas
partes, como actores.
B.
Ambos
bandos degustamos de la victoria,
pues para todo el proceso fuimos señores.
Este coloquio demostró
ser, mejor curso:
Que deambulando la mismísima historia.
La llama del deseo nos
volverá paz,
porque el hilo conductor nos formó
en un haz
para rehusar a toda
clase de errores.
...........................
Sería mentira decir que me he leído todos los escritos, pero de lo que sí puedo dar fe, es de la gran persona que hay detrás de ellos.
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