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sábado, 9 de agosto de 2014

ANTONIO JOSE CANO (Antonio J. Cano -El Negro Cano-)


Su nacimiento, algunos historiadores dicen que fue en el municipio de Yarumal;  otros en cambio, dan a Medellín como su patria chica, Antioquia, en el año 1874 y muere en Medellín en 1943. Cultivador de las letras; tanto en las revistas, como en las tertulias literarias. Fundó la revista Alpha, que tuvo siete años de vida. Le apodaban “el negro Cano” como retribución a su caballerosidad y simpatía. Fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua. Su profesión librero, y en su establecimiento, se reunía la intelectualidad Antioqueña. Un amigo, me contó, que la librería del Negro Cano fue fundada en 1948 por Avelino Ríos Llano, comerciante, el cual le colocó el nombre de LA CIGARRA; además, me dijo que se la había vendido a una persona alta, delgada, morena; concluí que era El Negro Cano, porque fue una persona alta, morena y pudo haber engrosado. De todas maneras, excelente traductor de poetas extranjeros, entre los que se cuenta, Haraucourt, Víctor Hugo, DÁnnunzio,  y también poetas árabes. Dirigió algunas publicaciones como “Literatura y Arte”; “Colombia”; “Vida Nueva” y obviamente “Alpha” donde escribían los literatos antioqueños de principio de siglo.
Se puede mencionar de su obra: Madrigales y otros poemas; Rimas Moriscas (versión de poemas árabes); canto a Medellín; árbol muerto; Amor de Caridad, etc.
Lírico, espontáneo y de facilidad para la versificación, demostrado en sus composiciones de madrigales (Composición poética breve formada por un número indeterminado de versos heptasílabos y endecasílabos distribuidos al arbitrio del poeta; la rima es consonante y puede quedar algún verso suelto). En el año 1935 se editó un libro en donde se recopilaron todos sus madrigales, se llamó: Madrigales de amor y otros poemas. Su composición son pulcras y diáfanas, que le asignaron un puesto de honor entre los buenos poetas de Colombia.
Utilizó los seudónimos de “Gutiérrez de Cetina o Rodríguez María o doña Blanca de los Ríos.
Dijo el Español Francisco Villaespesa que Antonio José Cano: Para Medellín, el poeta Cano es algo esencial en su peculiarísima fisonomía. Es el alma misma de la ciudad, hecha color, música y línea. Alma clara, armoniosa, sencilla, que sabe orquestar maravillosamente los más nobles sentimientos y los más redentores ideales, en versos de admirable espontaneidad y de una corrección perfecta de forma. Pensar alto, sentir hondo y hablar claro, el famoso credo poético campo amorino, tiene en el autor de las inimitables Rimas Moriscas su devoto más ferviente. No busquéis en su arte sobrio y puro las pomposas complicaciones verbales que constituyen la única espejeante sugestión de los novísimos poetas. Pero a cambio de esta vanidad exterior, de este oropel cascabelero y llamativo, hallareis la emoción sincera, inagotables tesoros de belleza espiritual”.
También se batió en la prosa con su poema franciscano “Amor de Caridad”. Fue en su librería, lugar de su trabajo permanente, en donde la diversidad de autores alimentó su espíritu con las páginas más exquisitas de la lengua Castellana; por eso sus versos conservan el equilibrio de  los clásicos y de los modernistas, y se consolida como un vate de selección.

María Luisa Restrepo Arango en su libro EN BUSCA DE UN IDEAL. LOS INTELECTUALES ANTIOQUEÑOS EN LA FORMACIÓN DE LA VIDA CULTURAL DE UNA ÉPOCA 1900 – 1915, en la página 119 se lee: “… La Tertulia del Negro Cano constituyó otro ejemplo, bastante representativo por cierto, de esa búsqueda –no institucional- por fomentar un ambiente cultural más abierto y dinámico. Fue llamada por Francisco Villa López ‘la antesala de Medellín’ y nació en el año 1907, en la recién fundada Librería de Antonio J. Cano, situada en el cruce de la calle Colombia (50) con la Carrera Carabobo (52), en la planta baja del edificio Duque; allí: Luego de las diarias tareas, cualesquiera que fuesen: sin actas firmadas y a firmar, sin #orden del día”, sin solicitudes de admisión […] y eran los “Jacobes” patriarcas y los Benjamines, con voz y voto entre los abogados e ingenieros, arquitectos y albañiles, poetas maduros y aspirantes, periodistas y lectores del último libro llegado y el reciente leído para comentarlo; no importa que fuese entre políticos serenos y constructivos, alejados de mentiras y ordinarias ambiciones. Llena estaba la Tertulia de todo cuanto inquietara en felices días este medio nuestro, de apacibles costumbres pero de imaginación que saboreamos con deleite […].
La Tertulia del Negro Cano tuvo sus raíces en el Sofá Republicano, centro de carácter político, fundado por Carlos E. Restrepo, Juan Pablo Gómez Ochoa, Clodomiro Ramírez, Tomás O. Eastman, Tomás Quevedo Alvarez, José Manuel Arango, Alejandro y Libardo López, Félix Betancourt y Antonio J. Cano. Poco a poco el ambiente político del Sofá fue cediendo espacio a las nuevas preocupaciones por la literatura, el arte y la cultura; fueron llegando entonces nuevos miembros, entre ellos Efe Gómez, Nepomuceno Jiménez, Emilio Jaramillo, Alfonso Castro, Alejandro Vásquez y Pacho Díaz Granados, seguidos por otros jóvenes como Horacio Franco, Joaquín G. Ramírez, Samuel Moreno Olano y Jaime Ramírez Gaviria; también asistían León de Greiff, Jesús Restrepo Olarte, Carlos Mejía, Ángel (Ciro Mendía), Félix (Pepe) Mejía Arango y Francisco Villa López. Contaban, además, con las visitas ocasionales de amigos que vivían en otras ciudades como el profesor López de Mesa, Luis Eduardo y Agustín Nieto Caballero, Barba Jacob y Germán Pardo García, que llegaban de Bogotá y México; de Marco Tobón Mejía que llegaba de Santa Rosa de Osos o de París; de Francisco Villaespesa, de Federico García Sanchiz y de artistas y conferencistas de todas partes.

En aquella Tertulia encontraban cabida los temas y problemas más significativos del momento: el debate en torno a la historia política, la búsqueda de una expresión  literaria propia; las inquietudes artísticas encontraron en ella un cálido espacio. Francisco A. Cano entusiasmó desde la Tertulia la creación de una Escuela de Arte. Marco Tobón Mejía propugnó sus teorías modernistas, Carlos E. Restrepo instruyó sus tesis republicanas, Tomás Carrasquilla sostuvo su discusión contra el modernismo, Efe Gómez satirizó el comportamiento antioqueño y Alfonso Castro ambientó su temática urbana”.
Esto es un texto maravilloso de la historia literaria del departamento de Antioquia y un crédito a la labor desempeñada por el Negro Cano desde su profesión y desde su lugar de trabajo; cuando se está rodeado de tanta cultura y se participa sin límite, se puede decir, que su pluma dejó, deja y dejará huella, para esta historia grande y altanera.



Dejo estos dos links, para que se coteje lo que se ha venido diciendo de El Negro Cano y su librería:




Tres poemas de la cosecha de El Negro Cano (Antonio José Cano):

PANAL

Por aquí paso un tropel
de abejas maravillosas,
alegres y bulliciosas
que sin saber para quien


en sus retozos traviesos
al pasar dejan caer
unas gotas de la miel
de que están hechos los besos

Amiga desconocida:
yo te ofrezco este panal
que es la fuente de la vida,
y las que el néctar te dan.

¡Son las musas generosas
que van regando su miel,
como dan el rosal sus rosas
sin que sepan para quién.

MADRIGAL QUE HIZO DIOS

Madrigal que hizo Dios en primavera,
y, como tal, hechura refulgente:
al valle descendió, fugaz viajera,
reina de los jardines del oriente.

Ave que al emigrar, de sus orillas
trajo de los edenes los despojos:
mucha savia ardorosa en las mejillas,
y el sol de medianoche entre los ojos.

Pronunciase en su faz, con trozos vivos
la fuente de Juvencio, que provoca
formando hoyuelos de pasión: furtivos
besos que no acertaron a su boca.

Tal armonía y tal hechura viendo
complacido el Aeda Omnipotente
-brilla– le dijo, y le arrojó sonriendo
¡un rimero de estrellas en la frente!

LA ALONDRA

Así eres tú y así es el arte: cantan
en el placer y en el sufrir; en horas
de desengaño o de pasión, levantan
su trino de cristal en las auroras
o en el paso tremendo de la noche,
así como la alondra
trinando en el salón o en la cabaña,
derrama su derroche
divino en las doradas
rejas o en la amplitud de la montaña;

¡Alondra trasplantada,
en risas y en sonrisas encendida
tu divino tesoro amante vierte,
-que diluye el amargo de la vida-,
que retarda la prisa de la muerte!


viernes, 1 de agosto de 2014

GEMELOS EN LIBERTAD

Nacieron dos; iguales..., dos simplemente
de la orfebrería de su autor.
Aquel cincel, en la roca, concluyente;
trazó la imagen del hábil escultor.

          El primero, demostrando rebeldía:
Pusilánime, inerme, indolente.
El segundo, demostrando ardentía:
Enérgico, dinámico, absorbente.        


Nacieron dos; iguales..., dos simplemente
de la orfebrería de su autor.
Ambos, por la humanidad comprendidos,

Pues del mismo padre: La misma claridad;
sus rasgos iguales y bien definidos,
y nombrándoles: Gemelos en Libertad


13 de Julio de 1989; 10 y 23 de junio de 2014


sábado, 26 de julio de 2014

PAUL SIMON


Se le conoce como un cantante y compositor estadounidense, pero cántico primaveral, lo considera un poeta, basta simplemente, leer la letra de los sonidos del silencio, en ingles “The Sounds of silence”, para corroborar este arte.

Nació en Newark (New Jersey) el 13 de octubre de 1941, descendencia Judío Húngara, hijo de Louis y Belle. Su padre tocaba el contrabajo y dirigía una orquesta; no era raro entonces, que sus virtudes musicales, fueran ancestrales. Su único hermano nacido el 14 de diciembre de 1945, coescribió con Paul.

A la edad de los 9 años conoció a Art Garfunkel, ascendencia judía, que vivía en su mismo barrio y era solista en las ceremonias religiosas en su colegio. Actuaron en una misma función: “Alicia en el país de las maravillas”, Paul como el conejo blanco y art como el gato Cheshire. La amistad les llevó a cantar juntos, y tres años posteriores, cantaron a capela en el colegio, iniciándose su propio grupo, para luego disolverse.

Ambos, Como cantantes y compositores tuvieron gran éxito.
Cántico Primaveral trae a Paul Simon, no como compositor y cantante, sino como poeta, pues basta solamente, recrearse con “Los Sonidos del Silencio” en inglés “The Sounds Of Silence”, para sentir el arrobo de la inspiración, que sea cualquiera la chispa o musa que la iluminó, es ante todo, una realidad. También conlleva este título al significado de la palabra OXÍMORON.
Oxímoron, según la RAE: Del gr. ὀξύμωρον). m. Retórica. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador; pequeño gran hombre; ir a ningún sitio; etc.

En el portal: letras-traducidas.net, Cántico Primaveral encontró la letra original compuesta por Paul Simon y una propuesta de traducción (*), que en algunas partes Cántico Primaveral retocó. En ese mismo portal se habla de que las traducciones no siempre son las más adecuadas, pues dependen de la interpretación de quien la realice. Por eso, para este blog, se colocan ambas; y cada cual, puede a su vez traducirla al idioma que le corresponda.

También se presenta algunas propuestas en “youtube” que algunos artistas han realizado para su público. canticoprimaveral.blogspot.com tomó al intérprete Sergio Denis (Argentino), para hacerlo. ¡Claro está!, que es preferible la original interpretada por Simon & Garfunkel, que al igual, se entrega en este caso. Se debe anotar, que no todos los arreglos de las interpretaciones son iguales, las letras deben adaptarse a la música y a lo que el arreglista considere para entregarle a quien la vaya a interpretar; corresponde entonces al “fan” en general, interpretar su lúdica.


 

(*) THE SOUNDS OF SILENCE

Hello darkness, my old friend,
I’ve come to talk with you again,
Because a vision softly creeping,

Left its seeds while I was sleeping,
and the vision that was planted in my brain
still remains
within the sound of silence.
In restless dreams I walked alone
Narrow streets of cobblestone,
neath the halo of a street lamps,
I turned my collar to the cold and damp
when my eyes were stabbed by the flash of a neon light,
That split the night
And touched the sound of silence.
And in the naked light I saw
Ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking,
People hearing without listening,
People writing songs
that voices never share
And no one dare
Disturb the sound of silence.
Fools said I, you do not know
Silence like a cancer grows.
Hear my words that I might teach you,

Take my arms that I might reach you.
But my words
like silent raindrops fell,
And echoed
In the wells of silence
And the people bowed and prayed
To the neon God they made.
And the sign flashed out its warning,
In the words that it was forming.
And the sign said, the words of the prophets
Are written on the subway walls
and tenement halls.
And whispered in the sounds of silence.




(*) LOS SONIDOS DEL SILENCIO

Hola oscuridad,  mi vieja amiga.
Vengo a hablar contigo otra vez.
Porque una visión, cada vez más, se me aparece,
deja su semilla en mí, mientras duermo.
Y la imagen impresa en mi mente,
aún permanece
en el sonido del silencio.
En mis agitados sueños, caminaba sólo.
por estrechas calles adoquinadas.
Bajo la luz de las farolas,
giré la cabeza hacia el frío y la humedad,
cuando me deslumbró una luz de neón,

que partió la noche en dos,
y tocó el sonido del silencio.
Y a través de la desnuda luz veía
a diez mil personas, o quizá más.
Gente hablando sin hablar.
Gente oyendo sin escuchar.
Gente escribiendo canciones
que nunca serán compartidas,
y nadie se atreverá
a molestar el sonido del silencio.
Los tontos me dicen que no sé
que el silencio crece como el cáncer.
Escucha mis palabras, que te podrán enseñar,
toma mis brazos, que te podrán ayudar.
Pero mis palabras,
cayeron como gotas de lluvia silenciosas,
haciendo eco
en los pozos del silencio.
Y la gente se inclinó y rezó,
hacia el dios de neón que habían creado.
Y la señal iluminó su advertencia,
sobre las palabras que formaba.
Y la señal dijo: “Las palabras de los profetas
son escritas en las paredes del metro,
y en los portales de las casas”.
Y susurradas en los sonidos del silencio.









sábado, 19 de julio de 2014

¡BRISA DE VIENTO!

Amada Guida[1],
dulce ser de vivir:
Eres mi vida.

Sueño profundo
siempre por tu amor siento:
¡Brisa de viento!

Medellín, 9 de diciembre de 1990




[1] Adj. Germ. Buena en su género.

viernes, 11 de julio de 2014

HELCIAS MARTÁN GONGORA




Me he encontrado con este poeta caucano colombiano, nacido en Guapi el 27 de febrero de 1920 y fallecido en Santiago de Cali el 16 de abril de 1984, a los 64 años de edad. Hijo de Helcías Martán Arroyo y Enriqueta Góngora de Martán.

Contempló en sus poemas, el mar, y por ello, se le llamó “POETA DEL MAR”. Estudió la primaria en su pueblo natal, la secundaria en el colegio Francisco Javier de Pasto y en el colegio San Ignacio de Loyola en la ciudad de Medellín. Se tituló abogado en la universidad Externado de Colombia de la ciudad de Bogotá, carrera profesional que no practicó por dedicar su tiempo a escribir. Esposó con Adelaida Hurtado de quienes nacieron Aleida y Martín. Se radicó en Santiago de Cali, haciéndola como su patria chica adoptiva. 

Fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua, caballero de la Orden de Alfonso X el Sabio, Grand’Croix d’Honner de la Orden Imperial Bizantina de Constantino el Grande, miembro de la Academia de Historia de Popayán y de la sociedad Bolivariana de Colombia, profesor honorario de la Universidad del Cauca, cofundador de la revista Vanguardia de Guapi, miembro, director y fundador de la revista internacional de poesía Esparavel, colaborador de periódicos y revistas nacionales e internacionales. En el campo público desempeñó los siguientes cargos: Personero de Popayán, Alcalde de Buenaventura, Diputado de la Asamblea del Cauca, Secretario de Educación del Cauca, director del Teatro Colón de Bogotá y Representante a la Cámara por la circunscripción del Cauca. 

Condecorado, entre otras, en México en 1980 con el premio Vasconcelos, en el mismo año con la Cruz al Mérito Cívico de Santiago de Cali por escribir la letra del himno de la ciudad. En 1982 recibe en el municipio de Buenaventura la Medalla Cívica Pascual de Andagoya. 

Su obra ha sido traducida a varios idiomas, también se le ha tenido en cuenta para incluirla en tesis de grados, en trabajos de crítica, en ensayos; aunque no siendo negro, influyó en la poesía de este color. El día de la despedida a la muerte del poeta, Hugo Salazar Valdés expresó: “…El más grande, el más sereno, el más vibrante poeta marino de la Hispanoamérica, en los últimos cuarenta años…”

Menciono parte de su obra: Mazorcas de ensueños (1939); evangelios del hombre y del paisaje (1944); Desvelo (1945); Canciones y jardines (1950); Cauce (1953); Humano Litoral (1954); Encadenado a las palabras (1963); Socavón (1966); Exilio (1967); La piel del grito (1968); Saga del extranjero (1972). 

Una muestra de su poesía, que es extraordinaria:
 
Las algas marinas y los peces
testigos son de que escribí en la arena
tu bien amado nombre varias veces.

Testigos, las palmeras litorales,
porque en sus verdes troncos melodiosos
grabó mi amor tus claras iniciales.
Testigos son la luna y los luceros
que me enseñaron a escribir tu nombre
sobre la proa azul de los veleros.

Sabe mi amor la página de altura
de la gaviota en cuyas grises alas
definí con suspiros tu hermosura.

Y los cielos del sur que fueron míos
y las islas del sur en donde a buscarte
arribaba mi voz en los navíos.

Y la diestra fatal del vendaval
y todas las criaturas del océano
y el paisaje total del litoral.

Tú, sola entre la mar, niña a quien llamo:
Ola para el naufragio de mis besos,
puerto de amor, no sabes que te amo.

Para que tú lo sepas yo lo digo
¡y pongo al mar inmenso por testigo!



 Alfonso Martán Bonilla escribió: EL NEGRO EN LA POESIA DE HELCIAS MARTAN GONGORA:
 
“Hablar de la poesía de Helcías Martán Góngora en un espacio limitado exige una proeza de síntesis ya que fue un hombre cuya vida transcurrió, como dijera José María Pemán, “encadenando las palabras” a propósito de su libro Encadenado a las Palabras. 

La columna vertebral de la poesía de Martán Góngora es el mar, el mar que él conoció de niño, ese mar que se hace omnipresente en toda su poesía hasta el punto que “… no hay un poema suyo, por distante que parezca estar del tema del mar, en donde el lector no se moje.”

Pero el tema que hoy nos ocupa no es el mar, sino el hombre negro. 

Helcías, a pesar de tener la piel clara, siente y reconoce su ascendencia negra, como en concierto, cuando dice:

A media noche escucho adentro
de mi latir, vibrar, sonar
el tambor que tocaron mis abuelos.

Sus negras manos
golpean sobre el pecho,
por el camino cierto
del corazón.

Sus negros dedos
posados en mis sienes,
transitan el sendero de los sueños.
Entre las pausas
del ancestral concierto
oigo romper cadenas
en la esclavitud del silencio.

A media noche.
Solo. Soñando.
Despierto.”

 

viernes, 4 de julio de 2014

GEMELOS PERVERSOS

Los gemelos nacieron en Marina del Rey
¡idénticos!, ¡ah… Hasta en su quehaceres!
Sí se hubieran dedicado cumplir la ley
habrían sido, de lujo, muy buenos seres.


Pero fueron por la vida fácil: Muelle[1].
Sus anhelos fervientes eran ser actores,
pero con las capacidades tal a fuelle[2],
de ideas: Uf… Quizás: ¡nada!, simples azores[3]
 
Drogas, licor y mujeres,…, como diversión
sus anhelos infinitos; y prostitución;
eran cual procesos de vida en absorción.


 
Fueron de la vida corriente sus anversos
y para sus enamoradas abdicación;
mientras para ellos, los gemelos perversos.



Medellín, 25 y 27 de junio de 2014
 

 

[1] Adj. Inclinada a los placeres sensuales.
[2]  m. Instrumento para recoger aire y lanzarlo con una dirección determinada
[3] m. ant. muro

viernes, 27 de junio de 2014

EL MIO CID

RODRIGO DIAZ DE VIVAR, RUY DIAZ, llamado EL CID CAMPEADOR, nace en Vivar (cercanía de Burgos) España en 1048 y fallece en Valencia el 10 de julio de 1099. Esas fechas no son muy exactas, pues hay diferencias entre los historiadores, también se cree que murió a los 50 años. Hijo de Diego Laínez, descendiente de Laín Calvo; de su señora madre se conoce el apellido Rodríguez, se ignora su nombre que pudo ser Sancha o Teresa o María; lo que sí se sabe es que era descendiente de Rodrigo Alvarez, miembro de un linaje de la nobleza Castellana.
 
También, el abuelo materno hizo parte del séquito de Fernando I de León. Fue enterrado en la catedral de Burgos, España.Se educó como caballero bajo la autoridad de don Arias Gonzalo, alcaide de la ciudad y desde muy joven hizo parte de la corte del rey Fernando I de Castilla. En la iglesia Santiago de los Caballeros en Zamora fue armado caballero, según el Cantar, fue calzado con espuela de oro por la infanta doña Urraca. A la muerte del rey Fernando I, entró al servicio del rey Sancho II (descendiente de Fernando) nuevo rey de Castilla, quien lo nombró Alférez Real en 1065.
 
El sobrenombre de CAMPEADOR le llega por haber ganado el combate contra el caballero Navarro Jimeno Garcés, donde se dirimía el dominio de unos castillos fronterizos que se disputaban los monarcas de Castilla y Navarra, corría el año 1066.



Se esposó con Jimena Díaz, hija del conde de Oviedo y parienta del monarca Alfonso VI. Se conserva la carta de arras en el archivo de la Catedral de Burgos, fechada 1074. De esta unión nacieron Diego, María y Cristina.

Las proezas del caballero, EL CID CAMPEADOR, fueron recogidas en diversos poemas épicos en España y en el extranjero.

Su obra cumbre es el cantar de gesta, poesía épica de capa y espada, versos alejandrinos de 10 a 20 sílabas con rima asonante. Trata del heroísmo, la muerte, la familia, la honra y el honor de la persona en la edad media; también se muestra, el odio y el afán de riqueza en el ambiente medioeval.

PERSONAJES:

El Cid Campeador: Rodrigo Díaz de Vivar, valeroso, familiar, religioso, virtuoso, inteligente, guerrero. Es un héroe que supera su destierro, recupera la confianza del rey, repara la deshonra de sus hijas, gana fortunas, tierras y honor.

El Rey Alfonso: Destierra al Cid de Castilla. Luego le perdona. Hace justicia a sus súbitos.

Jimena Díaz: Esposa del Cid Campeador. Apoya a su marido.

Doña Elvira y Doña Sol: Hijas del Cid Campeador y doña Jimena.

Colaboradores: Alvar Fañez Minaya, Martín Antolinez, Pedro Bermúdez, etc. Son ayudantes.

Infantes de Carrión: Se esposan con las hijas del Mío Cid. Representan el afán de riqueza, el egoísmo y el desprecio a los demás.

Hay otros personajes: Que ayudan al Campeador. Simbolizan valor y virtud de la sociedad medioeval.

RESUMEN: Esto es lo que en términos generales narra el poema. Luego de este resumen se muestra la versión de Gonzalo Berceo.

“El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar abandona Castilla, porque es desterrado por el rey Alfonso VI. Se despide de su mujer e hijas, de las que se ve obligado a separarse. Al fin se va, seguido de unos cuantos hombres, decidido a conquistar tierras a los moros para entregárselas a su señor y conseguir así que le admitiera de nuevo en su reino. Sale de Vivar y pasa por Burgos, donde su sobrino Martín Antolinez consigue un préstamo de los judíos Raquel y Vidas, con la entrega de dos arcas en las que creen que el Cid guarda sus tesoros, pero que sólo contiene arena. Sobrevive a muchas batallas que le permiten ir obteniendo riquezas, territorios, gloria, fama y honor a la vez que la posibilidad de ir ofreciendo presentes al rey. 

El Cid conquista Valencia, se la ofrece al rey y le pide que su mujer y sus hijas puedan reunirse de nuevo con él. El rey accede a su petición y le perdona, pero, además le propone la boda de sus hijas con los infantes de Carrión, miembros de la nobleza que las han pedido en matrimonio. El Cid no está muy seguro de si será ésta una buena opción para sus queridas hijas, pero no se atreve a desobedecer órdenes y acepta. Tienen lugar los preparativos de las bodas, que se celebran y festejan a lo grande.

Los infantes de Carrión, ahora yernos del Cid, resultan ser hombres cobardes que no se enfrentan a nada no luchan, se ocultan de un león escapado... Esto supone la burla de todos. Para vengarse, deciden irse y llevarse todas sus riquezas. Pero piden permiso para trasladarse con sus esposas hasta Carrión. Todo esto para maltratarlas y abandonarlas a la mitad del camino, en el robledal de Corpes, deshonrando así al que en buena hora nació. Sin embargo, su primo se da cuenta y acude a ayudarlas. El Cid informa de todo lo ocurrido al rey y le hace responsable de establecer justicia. Se convocan unas cortes en Toledo, los infantes de Carrión se ven obligados a ir y devolver todo al Cid, además de pelear con sus guerreros en un duelo. Ganan los del Cid, vuelven a Valencia con alegría y con un honor recuperado y Doña Elvira y Doña Sol se casan con los infantes de Navarra y de Aragón, miembros de la realeza. 

La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en diferentes reinos, al frente de cada cual había un señor encargado de gobernarlo.

Las relaciones que se establecen entre vasallos y señores, campesinos de los pueblos, los caballeros, los miembros de la nobleza nos reflejan con exactitud la sociedad del momento, en la que se vivía un profundo teocentrismo y en la que el honor, el respeto y la obediencia eran principios fundamentales”. 
 


El título “Cantar de Mío Cid” corresponde al contenido del mismo, ya que es un texto escrito para ser cantado o recitado que nos relata la historia del Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar. 

EL AUTOR 

El Cantar del Mío Cid fue escrito aproximadamente en 1140, cuarenta años después de la muerte del Cid, héroe Español de la lucha contra los moros. Parece ser que se escribió en Castilla, en la región entre Medinaceli y Luzón, en la ruta de Burgos a Valencia. Hay un manuscrito incompleto de Per Abbat o Pedro abad que data de 1307. Según Menéndez y Pidal, dice que la autoría es obra de dos poetas. Queda a disposición de los lectores, investigar esto.

CANTAR DEL MIO CID

(Versión Pedro de Salinas).
Los ojos del Mío Cid mucho llanto van llorando;
hacia atrás vuelve la vista y se quedaba mirándolos.
Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados,
vacías quedan las perchas ni con pieles ni con mantos,
sin halcones de cazar y sin azores mudados.
Y habló, como siempre habla, tan justo y tan mesurado;
“¡Bendito seas, Dios Mío, Padre que estás en lo alto!
Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados”.
 
Ya aguijan a los caballos, ya le soltaron las riendas.
Cuando salen de Vivar con la corneja a la diestra,
pero al ir a entrar a Burgos la llevan a su izquierda.
Movió Mío Cid los hombros y sacudió la cabeza;
“¡Ánimo, Álvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan,
pero cargados de honra hemos de volver a ella!”



Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuantos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
“¡Que buen vasallo sería si tuviese gran señor!”
De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,
que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.
La noche pasada a Burgos llevaron una real carta
con severas prevenciones y fuertemente sellada
mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,
que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:
Sus haberes perderían, más los ojos de la cara.
Y además se perdería salvación de cuerpo y alma.
Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianas;
de Mío Cid se escondían: No pueden decirle nada.

Se dirige Mío Cid donde siempre paraba;
cuando a la puerta llegó se le encuentra bien cerrada.

Por miedo del rey Alfonso acordaron los de casa
que como el Cid no la rompa no se le abrirá por nada.
La gente del Mío Cid a grandes voces llamaba,
los de adentro no querían contestar una palabra.
Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,
el pie sacó del estribo, y con él gran golpe daba,
pero no se abrió la puerta, que estaba muy cerrada.
 
La niña de nueve años muy cerca del Cid se para:
“Campeador que en bendita hora ceñiste la espada,
el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,
con severas prevenciones y fuertemente sellada.
No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
porque si no perderíamos los haberes y las casas,
perderíamos también los ojos de nuestras caras.
Cid, en el mal nuestro vos no vais ganando nada.
Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas”.
Esto le dijo la niña y se volvió hacia su casa.
Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espera gracia.
De allí se parte, por Burgos a buen paso atravesaba,
a Santa María llega, del caballo descabalga,
las rodillas hinca en tierra y de corazón rogaba.
Cuando acaba su oración El Cid otra vez cabalga,
de las murallas salió, el río Arlazón cruzaba.
Junto a Burgos, esa villa, en el arenal pasaba,
las tiendas mandó plantar y del caballo se baja.
Mío Cid el de Vivar que en buena hora ciñó espada
en un arenal posó, que nadie le abre su casa.
Pero en torno suyo hay guerreros que le acompañan.



 

SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...