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sábado, 19 de julio de 2014

¡BRISA DE VIENTO!

Amada Guida[1],
dulce ser de vivir:
Eres mi vida.

Sueño profundo
siempre por tu amor siento:
¡Brisa de viento!

Medellín, 9 de diciembre de 1990




[1] Adj. Germ. Buena en su género.

viernes, 11 de julio de 2014

HELCIAS MARTÁN GONGORA




Me he encontrado con este poeta caucano colombiano, nacido en Guapi el 27 de febrero de 1920 y fallecido en Santiago de Cali el 16 de abril de 1984, a los 64 años de edad. Hijo de Helcías Martán Arroyo y Enriqueta Góngora de Martán.

Contempló en sus poemas, el mar, y por ello, se le llamó “POETA DEL MAR”. Estudió la primaria en su pueblo natal, la secundaria en el colegio Francisco Javier de Pasto y en el colegio San Ignacio de Loyola en la ciudad de Medellín. Se tituló abogado en la universidad Externado de Colombia de la ciudad de Bogotá, carrera profesional que no practicó por dedicar su tiempo a escribir. Esposó con Adelaida Hurtado de quienes nacieron Aleida y Martín. Se radicó en Santiago de Cali, haciéndola como su patria chica adoptiva. 

Fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua, caballero de la Orden de Alfonso X el Sabio, Grand’Croix d’Honner de la Orden Imperial Bizantina de Constantino el Grande, miembro de la Academia de Historia de Popayán y de la sociedad Bolivariana de Colombia, profesor honorario de la Universidad del Cauca, cofundador de la revista Vanguardia de Guapi, miembro, director y fundador de la revista internacional de poesía Esparavel, colaborador de periódicos y revistas nacionales e internacionales. En el campo público desempeñó los siguientes cargos: Personero de Popayán, Alcalde de Buenaventura, Diputado de la Asamblea del Cauca, Secretario de Educación del Cauca, director del Teatro Colón de Bogotá y Representante a la Cámara por la circunscripción del Cauca. 

Condecorado, entre otras, en México en 1980 con el premio Vasconcelos, en el mismo año con la Cruz al Mérito Cívico de Santiago de Cali por escribir la letra del himno de la ciudad. En 1982 recibe en el municipio de Buenaventura la Medalla Cívica Pascual de Andagoya. 

Su obra ha sido traducida a varios idiomas, también se le ha tenido en cuenta para incluirla en tesis de grados, en trabajos de crítica, en ensayos; aunque no siendo negro, influyó en la poesía de este color. El día de la despedida a la muerte del poeta, Hugo Salazar Valdés expresó: “…El más grande, el más sereno, el más vibrante poeta marino de la Hispanoamérica, en los últimos cuarenta años…”

Menciono parte de su obra: Mazorcas de ensueños (1939); evangelios del hombre y del paisaje (1944); Desvelo (1945); Canciones y jardines (1950); Cauce (1953); Humano Litoral (1954); Encadenado a las palabras (1963); Socavón (1966); Exilio (1967); La piel del grito (1968); Saga del extranjero (1972). 

Una muestra de su poesía, que es extraordinaria:
 
Las algas marinas y los peces
testigos son de que escribí en la arena
tu bien amado nombre varias veces.

Testigos, las palmeras litorales,
porque en sus verdes troncos melodiosos
grabó mi amor tus claras iniciales.
Testigos son la luna y los luceros
que me enseñaron a escribir tu nombre
sobre la proa azul de los veleros.

Sabe mi amor la página de altura
de la gaviota en cuyas grises alas
definí con suspiros tu hermosura.

Y los cielos del sur que fueron míos
y las islas del sur en donde a buscarte
arribaba mi voz en los navíos.

Y la diestra fatal del vendaval
y todas las criaturas del océano
y el paisaje total del litoral.

Tú, sola entre la mar, niña a quien llamo:
Ola para el naufragio de mis besos,
puerto de amor, no sabes que te amo.

Para que tú lo sepas yo lo digo
¡y pongo al mar inmenso por testigo!



 Alfonso Martán Bonilla escribió: EL NEGRO EN LA POESIA DE HELCIAS MARTAN GONGORA:
 
“Hablar de la poesía de Helcías Martán Góngora en un espacio limitado exige una proeza de síntesis ya que fue un hombre cuya vida transcurrió, como dijera José María Pemán, “encadenando las palabras” a propósito de su libro Encadenado a las Palabras. 

La columna vertebral de la poesía de Martán Góngora es el mar, el mar que él conoció de niño, ese mar que se hace omnipresente en toda su poesía hasta el punto que “… no hay un poema suyo, por distante que parezca estar del tema del mar, en donde el lector no se moje.”

Pero el tema que hoy nos ocupa no es el mar, sino el hombre negro. 

Helcías, a pesar de tener la piel clara, siente y reconoce su ascendencia negra, como en concierto, cuando dice:

A media noche escucho adentro
de mi latir, vibrar, sonar
el tambor que tocaron mis abuelos.

Sus negras manos
golpean sobre el pecho,
por el camino cierto
del corazón.

Sus negros dedos
posados en mis sienes,
transitan el sendero de los sueños.
Entre las pausas
del ancestral concierto
oigo romper cadenas
en la esclavitud del silencio.

A media noche.
Solo. Soñando.
Despierto.”

 

viernes, 4 de julio de 2014

GEMELOS PERVERSOS

Los gemelos nacieron en Marina del Rey
¡idénticos!, ¡ah… Hasta en su quehaceres!
Sí se hubieran dedicado cumplir la ley
habrían sido, de lujo, muy buenos seres.


Pero fueron por la vida fácil: Muelle[1].
Sus anhelos fervientes eran ser actores,
pero con las capacidades tal a fuelle[2],
de ideas: Uf… Quizás: ¡nada!, simples azores[3]
 
Drogas, licor y mujeres,…, como diversión
sus anhelos infinitos; y prostitución;
eran cual procesos de vida en absorción.


 
Fueron de la vida corriente sus anversos
y para sus enamoradas abdicación;
mientras para ellos, los gemelos perversos.



Medellín, 25 y 27 de junio de 2014
 

 

[1] Adj. Inclinada a los placeres sensuales.
[2]  m. Instrumento para recoger aire y lanzarlo con una dirección determinada
[3] m. ant. muro

viernes, 27 de junio de 2014

EL MIO CID

RODRIGO DIAZ DE VIVAR, RUY DIAZ, llamado EL CID CAMPEADOR, nace en Vivar (cercanía de Burgos) España en 1048 y fallece en Valencia el 10 de julio de 1099. Esas fechas no son muy exactas, pues hay diferencias entre los historiadores, también se cree que murió a los 50 años. Hijo de Diego Laínez, descendiente de Laín Calvo; de su señora madre se conoce el apellido Rodríguez, se ignora su nombre que pudo ser Sancha o Teresa o María; lo que sí se sabe es que era descendiente de Rodrigo Alvarez, miembro de un linaje de la nobleza Castellana.
 
También, el abuelo materno hizo parte del séquito de Fernando I de León. Fue enterrado en la catedral de Burgos, España.Se educó como caballero bajo la autoridad de don Arias Gonzalo, alcaide de la ciudad y desde muy joven hizo parte de la corte del rey Fernando I de Castilla. En la iglesia Santiago de los Caballeros en Zamora fue armado caballero, según el Cantar, fue calzado con espuela de oro por la infanta doña Urraca. A la muerte del rey Fernando I, entró al servicio del rey Sancho II (descendiente de Fernando) nuevo rey de Castilla, quien lo nombró Alférez Real en 1065.
 
El sobrenombre de CAMPEADOR le llega por haber ganado el combate contra el caballero Navarro Jimeno Garcés, donde se dirimía el dominio de unos castillos fronterizos que se disputaban los monarcas de Castilla y Navarra, corría el año 1066.



Se esposó con Jimena Díaz, hija del conde de Oviedo y parienta del monarca Alfonso VI. Se conserva la carta de arras en el archivo de la Catedral de Burgos, fechada 1074. De esta unión nacieron Diego, María y Cristina.

Las proezas del caballero, EL CID CAMPEADOR, fueron recogidas en diversos poemas épicos en España y en el extranjero.

Su obra cumbre es el cantar de gesta, poesía épica de capa y espada, versos alejandrinos de 10 a 20 sílabas con rima asonante. Trata del heroísmo, la muerte, la familia, la honra y el honor de la persona en la edad media; también se muestra, el odio y el afán de riqueza en el ambiente medioeval.

PERSONAJES:

El Cid Campeador: Rodrigo Díaz de Vivar, valeroso, familiar, religioso, virtuoso, inteligente, guerrero. Es un héroe que supera su destierro, recupera la confianza del rey, repara la deshonra de sus hijas, gana fortunas, tierras y honor.

El Rey Alfonso: Destierra al Cid de Castilla. Luego le perdona. Hace justicia a sus súbitos.

Jimena Díaz: Esposa del Cid Campeador. Apoya a su marido.

Doña Elvira y Doña Sol: Hijas del Cid Campeador y doña Jimena.

Colaboradores: Alvar Fañez Minaya, Martín Antolinez, Pedro Bermúdez, etc. Son ayudantes.

Infantes de Carrión: Se esposan con las hijas del Mío Cid. Representan el afán de riqueza, el egoísmo y el desprecio a los demás.

Hay otros personajes: Que ayudan al Campeador. Simbolizan valor y virtud de la sociedad medioeval.

RESUMEN: Esto es lo que en términos generales narra el poema. Luego de este resumen se muestra la versión de Gonzalo Berceo.

“El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar abandona Castilla, porque es desterrado por el rey Alfonso VI. Se despide de su mujer e hijas, de las que se ve obligado a separarse. Al fin se va, seguido de unos cuantos hombres, decidido a conquistar tierras a los moros para entregárselas a su señor y conseguir así que le admitiera de nuevo en su reino. Sale de Vivar y pasa por Burgos, donde su sobrino Martín Antolinez consigue un préstamo de los judíos Raquel y Vidas, con la entrega de dos arcas en las que creen que el Cid guarda sus tesoros, pero que sólo contiene arena. Sobrevive a muchas batallas que le permiten ir obteniendo riquezas, territorios, gloria, fama y honor a la vez que la posibilidad de ir ofreciendo presentes al rey. 

El Cid conquista Valencia, se la ofrece al rey y le pide que su mujer y sus hijas puedan reunirse de nuevo con él. El rey accede a su petición y le perdona, pero, además le propone la boda de sus hijas con los infantes de Carrión, miembros de la nobleza que las han pedido en matrimonio. El Cid no está muy seguro de si será ésta una buena opción para sus queridas hijas, pero no se atreve a desobedecer órdenes y acepta. Tienen lugar los preparativos de las bodas, que se celebran y festejan a lo grande.

Los infantes de Carrión, ahora yernos del Cid, resultan ser hombres cobardes que no se enfrentan a nada no luchan, se ocultan de un león escapado... Esto supone la burla de todos. Para vengarse, deciden irse y llevarse todas sus riquezas. Pero piden permiso para trasladarse con sus esposas hasta Carrión. Todo esto para maltratarlas y abandonarlas a la mitad del camino, en el robledal de Corpes, deshonrando así al que en buena hora nació. Sin embargo, su primo se da cuenta y acude a ayudarlas. El Cid informa de todo lo ocurrido al rey y le hace responsable de establecer justicia. Se convocan unas cortes en Toledo, los infantes de Carrión se ven obligados a ir y devolver todo al Cid, además de pelear con sus guerreros en un duelo. Ganan los del Cid, vuelven a Valencia con alegría y con un honor recuperado y Doña Elvira y Doña Sol se casan con los infantes de Navarra y de Aragón, miembros de la realeza. 

La acción tiene lugar en la España del siglo XI, dividida en diferentes reinos, al frente de cada cual había un señor encargado de gobernarlo.

Las relaciones que se establecen entre vasallos y señores, campesinos de los pueblos, los caballeros, los miembros de la nobleza nos reflejan con exactitud la sociedad del momento, en la que se vivía un profundo teocentrismo y en la que el honor, el respeto y la obediencia eran principios fundamentales”. 
 


El título “Cantar de Mío Cid” corresponde al contenido del mismo, ya que es un texto escrito para ser cantado o recitado que nos relata la historia del Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar. 

EL AUTOR 

El Cantar del Mío Cid fue escrito aproximadamente en 1140, cuarenta años después de la muerte del Cid, héroe Español de la lucha contra los moros. Parece ser que se escribió en Castilla, en la región entre Medinaceli y Luzón, en la ruta de Burgos a Valencia. Hay un manuscrito incompleto de Per Abbat o Pedro abad que data de 1307. Según Menéndez y Pidal, dice que la autoría es obra de dos poetas. Queda a disposición de los lectores, investigar esto.

CANTAR DEL MIO CID

(Versión Pedro de Salinas).
Los ojos del Mío Cid mucho llanto van llorando;
hacia atrás vuelve la vista y se quedaba mirándolos.
Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados,
vacías quedan las perchas ni con pieles ni con mantos,
sin halcones de cazar y sin azores mudados.
Y habló, como siempre habla, tan justo y tan mesurado;
“¡Bendito seas, Dios Mío, Padre que estás en lo alto!
Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados”.
 
Ya aguijan a los caballos, ya le soltaron las riendas.
Cuando salen de Vivar con la corneja a la diestra,
pero al ir a entrar a Burgos la llevan a su izquierda.
Movió Mío Cid los hombros y sacudió la cabeza;
“¡Ánimo, Álvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan,
pero cargados de honra hemos de volver a ella!”



Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuantos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
“¡Que buen vasallo sería si tuviese gran señor!”
De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,
que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.
La noche pasada a Burgos llevaron una real carta
con severas prevenciones y fuertemente sellada
mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,
que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:
Sus haberes perderían, más los ojos de la cara.
Y además se perdería salvación de cuerpo y alma.
Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristianas;
de Mío Cid se escondían: No pueden decirle nada.

Se dirige Mío Cid donde siempre paraba;
cuando a la puerta llegó se le encuentra bien cerrada.

Por miedo del rey Alfonso acordaron los de casa
que como el Cid no la rompa no se le abrirá por nada.
La gente del Mío Cid a grandes voces llamaba,
los de adentro no querían contestar una palabra.
Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,
el pie sacó del estribo, y con él gran golpe daba,
pero no se abrió la puerta, que estaba muy cerrada.
 
La niña de nueve años muy cerca del Cid se para:
“Campeador que en bendita hora ceñiste la espada,
el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,
con severas prevenciones y fuertemente sellada.
No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
porque si no perderíamos los haberes y las casas,
perderíamos también los ojos de nuestras caras.
Cid, en el mal nuestro vos no vais ganando nada.
Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas”.
Esto le dijo la niña y se volvió hacia su casa.
Bien claro ha visto Ruy Díaz que del rey no espera gracia.
De allí se parte, por Burgos a buen paso atravesaba,
a Santa María llega, del caballo descabalga,
las rodillas hinca en tierra y de corazón rogaba.
Cuando acaba su oración El Cid otra vez cabalga,
de las murallas salió, el río Arlazón cruzaba.
Junto a Burgos, esa villa, en el arenal pasaba,
las tiendas mandó plantar y del caballo se baja.
Mío Cid el de Vivar que en buena hora ciñó espada
en un arenal posó, que nadie le abre su casa.
Pero en torno suyo hay guerreros que le acompañan.



 

sábado, 21 de junio de 2014

PUNTO DE APOYO

PUNTO DE APOYO

Sin equilibrio camino por la vida
como sin aire en medio del meollo;
de la sociedad debo hacer la huida
porque nadie otorga, punto de apoyo.

¡Ay!... Sentimiento profundo me cobija:
¡Vaya ansiedad!... No hay paz, ¡Y que zorollo!;
¿Cómo eludir caer por la hendija,
cuando no se posee punto de apoyo?

Solo el espíritu se puede recrear,
vagando solitario por el etéreo;
a Dios, misericordia ruego alargar,

pues es la fuente del diáfano arrollo:
Luminosidad y resplandor cinéreo,
quien otorga sin pago, punto de apoyo.
 
30 de Mayo de 1989 y 10 de junio de 2014

 


 
 

sábado, 14 de junio de 2014

TRES HERMANOS BAYONA POSADA

Nacidos en Bogotá Colombia y muertos en la misma ciudad. Tres hermanos: Trilogía de literatos: Daniel nace 1887 y muere en 1920 a la edad de 33 años; Jorge nace en 1888 y muere en 1948  a la edad de 60 años y Nicolás nace en 1889 y muere en 1963 a los 64 años.
DANIEL fue espontáneo con poesía pueblerina y de sentido humano, se registran 19 poemas. Juan de Dios Bravo le indilgó la propiedad de este género de literatura, el lenguaje campesino. En compañía de Pedro Gómez Corena, escribió la novela Pasiones y Contrastes. Una muestra de su obra:
GUABINA CHIQUINQUIREÑA

Autor: Letra: Daniel Bayona Posada / Música: Alberto Urdaneta 
Ritmo: Bambuco (originalmente se ejecutó como guabina) 

Ven... ven... niña de mi amor,
ven... ven... niña de mi amor...
ven... ven... ven a mi ranchito
que te espero con ardor
que te espero con ardor,
ven a mi ranchito
que te espero con ardor.
Sí... sí... sí...
dulce y bella noviecita,
dueña de mi corazón,
vamos a ver a la Virgen
y a pedirle protección,
a rogarle con fe viva
que bendiga nuestra unión, 
a rogarle con fe viva 
que bendiga nuestra unión.
Por ti... mi única ilusión,
por ti... mi única ilusión...
por ti la calma perdí,
tengo enfermo el corazón, 
tengo enfermo el corazón,
la calma perdí,
tengo enfermo el corazón.
Sí... sí... sí...

nuestra marcha emprenderemos
de la aurora al despertar
y ante la Virgen bendita
nos iremos a postrar,
a rogarle con fe viva
que bendiga nuestro hogar,
a rogarle con fe viva
que bendiga nuestro hogar.

JORGE fue multifacético: Prosista culto, inmejorable y fecundo poeta, gran orador, extraordinario conferencista, ingenioso comediante, cuentista, crítico y ensayista. Escribió cuentos y ensayos, la novela recortes de vida y en poesía: Almas en embrión, Oraciones y paradigmas, Mundo interior, entre otras. Dirigió la revista letras donde publicaba sus semblanzas; y fue director del suplemento literario El Pueblo. Como modernista, sus versos fueron elegantes, castizos, rítmicos y con rima adecuada. A veces llegaban a ser eróticos. Como romántico, se refugió en la melancolía, que le permitió trascender a la mística, su obra Cantos de Hadas, simboliza el anhelo ilusorio de la belleza en sus sueños. Un bello soneto: 

RECONCILIACION 

Al cruzarnos en la ruta silenciosa nos miramos,
ella grave y pensativa y yo absorto, indiferente;
las bandadas de recuerdos aletearon en mi mente
y sin verlo, a un tiempo mismo las miradas esquivamos.


Muchas cosas, muchas cosas con los ojos nos hablamos
y volvimos a mirarnos largo tiempo, mutuamente;
detuvimos nuestros pasos del olvido en la pendiente...
sin sentirlo, sin saberlo con tristeza suspiramos…

Ella vaga sin camino; yo me aparto del sendero;
entre la morada cuenca de la noche ni un lucero
encamina nuestros pasos, ni señala nuestras huellas.

De repente tropezamos, nuestras manos se aprisionan,
nuestros ojos se persiguen, nuestros labios se perdonan…
y ¡del árbol de las sombras se desgajan las estrellas! 

 
NICOLÁS, el menor de los tres hermanos, su obra es clásica modernista, cantó a las costumbres populares campesinas como Daniel; pero también como Jorge, elocuente en sus versos íntimos y de delicados afectos, siguiendo la línea de la mística.  Además cultivó la poesía épica, siempre con hondo amor a la patria y a su pueblo. Extraordinario prosista y traductor; educador y periodista; historiador y académico. Muchas obras de las cuales podemos mencionar: Molinos de Viento (1948); y Sabanera (1963); obras laureadas: El Huerto de los Ruiseñores; y Las frutas Sabrosas. Obras antológicas: Panorama de la Literatura Universal; Panorama de la Literatura Colombiana; Historia de la Literatura Española, etc. El poema mixto:

 PA VOS MERITA

(Un poutoun, piai ma mort e
sien soulet. – Frederi Mistral.)

Y siempre disculpas
y siempre lo mesmo:
que ora no, porque va y nos atisban,
que cuando haiga escurana en los cielos,
que hacemos con eso morcillas pal Patas,
que qué dirá el cura si llega a saberlo.
Y yo mientras tanto, mi hijita querida,
espere y aguarde con alma y sombrero
me des la cosita que espero y aguardo
con una ganazas que toy que toteo…

¿Pa que, mi hijitica, pa que me ofrecistes
darme eso tan chusco, tan rico, tan güeno
y dulce y sabroso como un caramelo,
y pa que me hicistes con esa promesa
un toche entre tunas o un mirlo en ciruelo,
si vos, cuando estamos los dos solticos
y yo cuando te lo pido con tos mis alientos,
torcés el hocico, te hacés la bonita
y más colorada que un clavo entre el fuego
salís con disculpas la mar de toronjas
y ¿jurás que de yo son inventos?
Ya va pa dos meses y yo, mi hijitica,
como esa cosa de ayer lo recuerdo.
Sentaos en la cerca de piedras lamosas
que sirve a tu estancia de adorno y lindero,
charlábamos juntos,
felices, contentos,
y yo te decía
que, si sigue el maicito a güen precio,
pal año que viene
feriarnos podemos,
cuando de repente dio seis campanazos
el reló de la torre del templo,
y a otro momentico,
sonoros y lentos,
pidiendo oraciones a Nuestra Señora
del toque del Ángel vibraron los ecos.


¿Te acordás? Yo entonces
me paré anestético, me quité el sombrero
y en después que los dos, mi hijitica,
tras de santiguarnos con mucho respeto,
en señal de adorar la Cruz Santa
nos besamos la punta del dedo,
tras avemarías con un gloria padre
como palomitas volaron al cielo,
mientras que igualito que una bola roja
el sol se ocultaba detrás de los cerros,
chillaban las ranas, se plegaba el trébol
y olía la tarde lo más de regüeno.


Tus lindos ojazos buscaron mis ojos
apenas tuvimos los dos en silencio,
y al topar de golpe
que a yo me miraban tus ojos serenos
con una mirada más dulce que almíbar
y miles de veces más rica que un sueño,
no sabo qué cosa
corrió por mi cuerpo
que incendió mi sangre,
sacudió mis nervios
me ponió los pulsos como un redoblante
y me hizo cosquillas hasta entre los güesos;
sabo meramente,
mi amorcito bello,
que entre mis manazas
temblaron tus manos de flor de cerezo,
mientras nuestros labios,
como si quisieran decirse un secreto,
se iban acercando,
se iban acercando con igual deseo;
se iban acercando ya tanto que casi
se nos confundían nuestros dos resuellos,
y a no ser que entonces llegó tu hermanito
ya hubiéramos hecho lo que ambos queremos…


Desde aquella tarde,
dormido o despierto,
no puedo, mi hijita,
pensar sino en eso:
si riego las matas me mientan tu jeta
los claveles rojos y los novios frescos;
si güelo una rosa, me güele la rosa
a lo que tus labios tan lindos me olieron;
si me chupo un dulce
de esos labios al rompe me acuerdo;
en ellos pensando me meto en la cama
y con ellos soñando me espierto,
y hasta a taita lindo
le pido en mis rezos
que allá en la otra vida si a vos te hace lirio
a yo me haga entonces azul tominejo.
Ya ves, mi hijitica requetepreciosa,
que es la pura verdad que te quiero
con amor tan raizado y tan grande
como el árbol del atrio del templo.
Con yo de boberas
dejate un momento,
por tenés las mesmas
ganazas que tengo
y además te juro por todos los santos
que anaide en el mundo jamás se lo cuento.
Mirá… Tamos solos
critica mesmo…
Poné la jetica pa darme el gustazo…
por Dios, mi hijitica… ¡No es más que uno mero!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 7 de junio de 2014

PAN COMIDO

Hombre humilde, hombre enmohecido,
laso en su vientre de ganas de comer.
Hombre despojado, sin nada que perder,
esperando migajas de pan comido.

Hombre mísero, tenido por bandido,
con virtudes excelsas de buena laya;
hombre arropado con escasa saya,
rogando por migajas de pan comido.

Tirita de frío, por indiferencia
de su similar el género humano.
Tirado en aceras como mundano,

lo excluimos ¡aún! con su berrido
y nos abstraemos de benevolencia,
para darle migajas de pan comido.     

31 de Mayo de 1989 y 7 de junio de 2014


 

SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...