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sábado, 26 de abril de 2014

POEMA No. 2

Riohacha a Macondo, José Arcadio,
Y tras su recia hazaña en la gallera,
con Úrsula, abandonó su acadio
para que ofuscación fuera fallera.
 
En traviesa de la sierra, de Úrsula
Nace José Arcadio: titiritero;
Y en Pilar Ternera gestor de plántula,
y de Macondo, torcido abucionero.
 
Amando la fronda tierna de la cíngara
fue su encaje. Y sin importar el oro
ni lombrices ni alfombra voladora;
 
ni padres ni Aureliano, su coro.
Valía: de nómadas, la amadora,
mejor que Pilar, ¡de la Calé la jíbara!
 
Medellín, 6, 7, y 8 de junio de 2007 



 

viernes, 18 de abril de 2014

20 poemas para cien años de soledad

En el año 2007, Cántico Primaveral inicio un trabajo de escribir 20 poemas
para Cien Años de Soledad de Gabriel García Marquez. Hoy cuando, fallece
Gabo, el mejor homenaje que le puede extender, lanzar al vuelo, el primer
poema de los veinte. Poeticamente se trata de mostar su obra cumbre,
con la cual alcanzó el Premio Nobel de Literatura 1982 que enorgulleció
a nuestra patria Colombia. Gabo, has resucitado a la vida. ¡Esperanos allá!

POEMA No. 1 

En la aldea de barro y cañabrava,
río de aguas diafanas y piedras blancas,
nació Macondo;  Y cañí, socavaba
Arcadio Buendía, con vanas carlancas.

Arcadio, quién fuera patriarca juvenil,
guía de siembra y consejos de crianza
transformó en holgazán, pero medianil,
equiparando Macondo en usanza.

Fue con su gente, trotamundos errante,
catador de civilización al norte,
absorto de mar entonces sin buscarlo;

y dejado de aventuras trashumante,
tras magia Urseliana como importe,
para Arcadio y Aureliano su escalo.

 

 Medellín, 2 de junio de 2007



 

domingo, 13 de abril de 2014

LOS SIETE COLORES

El paisaje se salpica de alegría
con sus siete colores
vueltos sutiles actores,
en danza a la vista: Sutil ambrosía.

Embelesan al alma que les escruta
al salir del arroyo de día,
y en el ser se encuba la cría:
Arco de colores que la vista voluta.

Son bellos y cubren a toda la gama
de la escala de los colores,
del origen del río a los alcores

en hermoso arco esférico
en fino ambiente quimérico,
que fastuoso óleo, a su través trama.


Medellín, 11 de abril de 2014
 

sábado, 5 de abril de 2014

LA MARINA


Nostalgia de amor circunda el espacio,
de grises se viste el cielo azulado.
La montaña de verde se cubre de blanco
y un contraste mustio genera encanto.

Matizase el agua de lúgubres colores
y piérdele la sombra en medio de las manchas.
Genérale al alma momentos celestiales
al ver el horizonte fundirse con las aguas.

La barquilla quieta está atropellada
contra el madero que hace lo del ancla.
Amarrada a ésta tan sólo habita,

esperando al hombre que por fin se apresta
a desplegar al aire en el mástil la vela,
lanzándola a la mar, de nuevo la marina.


10 de Diciembre de 1990

domingo, 23 de marzo de 2014

HIGH KOO (Se lee Jaikú)

Es un tipo de poesía japonesa, poema breve, compuesto por tres versos, expresado en una sola inspiración; normalmente eran de cinco (5), siete (7), cinco (5) moras (en occidente se llaman sílabas) en donde los dos primeros versos muestran una idea y separa – corta - (Kiru), para que en el tercer verso se de la enseñanza, en occidente llamamos moraleja. O sea, es un poema corto, expresado con una sola bocanada de aire, los dos primeros versos están en yuxtaposición con el tercero.

En Wikipedia se da una magistral definición: La esencia del Haiku es "cortar" (kiru) mediante la yuxtaposición de dos ideas o imágenes separadas por un kireji que es el término "cortante" o separador”. El Haikú describe generalmente los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones y la vida cotidiana de la gente. Su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la libertad y con esta la eternidad.

Ejemplo de un poeta japonés. Tenga en cuenta que el poema está escrito en japonés en un solo renglón, en occidente se hace en forma poética en tres versos. Hay un libro escrito por Juan Manuel Cuartas Restrepo titulado LOS 7 POETAS DEL HAIKÚ, editorial Universidad del Valle Colombia, ISBN: 958-670-444-0. Relacionan los siguientes poetas: Matsuo Bashô (1644-1694, Shiki Masaoka (1867-1902), Takarai Kikaku (1661-1707), Kamijama Onitsura (1661-1738),Yosa Buson (1716-1783) Ryôken (1758-1831) y Issa Kobayashi (1762-1826).

Tomo a Kamijima Onitsura para dar ejemplos de HAIKÚ, lo hago porque el corte de mi poesía se relaciona con esta.  La poesía de Onitsura es “voz y sentimiento de las cosas”, simplemente amigo lector, deduzca por sí mismo:

Fude toranu                                         ¿Hay, me pregunto
hito mo arô ka quién                             no tengo la pluma en la mano?
Kyô no tsuki                                         ¡La luna esta noche!

Del blog EL ALMA DEL HAIKÚ encontré este Haikú de Kamijima Onitsura con su explicación. Cántico primaveral, considera que este ejemplo es justo para que las gentes entiendan lo que es un Haikú en el contexto general de la literatura universal aportado por Japón para el conocimiento universal:

Aru ga mama                                                   Así, tal cual
zassô to shite                                                  como hierbas que son
me o fuku                                                        los brotes se abren


あるがまま雑草として芽をふく

Sin hacer nada sucede el mundo. Los seres se despliegan sin necesidad de otra cosa que de ser ellos mismos. El ser humano lo sabe:
Literalmente, aru ga mama, “tal cual, tal como puede verse, así mismo, sin que tenga que pasar nada especial, con sólo darle tiempo al tiempo”; zassô to shite, “asumiendo la condición de hierbajos, en tanto que son hierbajos”; me o fuku, “nacen los brotes”. En una cultura donde no hay un Dios Creador, donde todo es originado por la energía que recorre el universo, un haiku como éste está impregnado de sentido.

No hay nada que hacer para que la maravilla tenga lugar:

El Haikú enseña en la simplicidad, las cosas reales. Es aplicable en cualquier tema de la vida:

Aomugi ya                                            Verde cebada
hibari ga agaru                                     La alondra sube…
are segaru                                           ¡Ah! desciende

Tookitaru                                             Desde lejos
kane no ayumi ka                               llega la campana 
haru kasumi                                        en la niebla de primavera

También hay que tener en cuenta, que ese poema se mide en moras en japonés; no siempre, al traducir da exactamente la medida. En español, se puede hacer Haikú medidos desde el inicio: 5, 7 y 5 sílabas y deben presentar igualmente un mensaje como se lo propone esta poesía. Presento a continuación una muestra de Haikú de mi autoría:

Me amo a mí,
cuando amo al otro.
Este soy yo.
Escrito en Medellín Colombia el 13 de marzo de 2014

Tenga en cuenta en la medida métrica hay hiato En métrica, un hiato se refiere a la ruptura de una sinalefa (Una sinalefa es una figura de transformación que consiste en pronunciar en una sola unidad la última sílaba de una palabra terminada en vocal y la primera de la siguiente, si comienza con vocal, pudiendo estar precedida de hache muda) para aumentar o disminuir el número de sílabas de un verso. En el poema procedente hay hiato en el primer verso "Me amo" así: "Mea mo". En el primer verso del segundo poema hay hiato "Para amarte" así: Pa ra a mar te".

Para amarte,
debes ser recíproca.
Eres esposa.
Escrita en Medellín Colombia el 19 de marzo de 2014

https://www.youtube.com/watch?v=2nFOoSpmHBg

Estoy corriendo,
para alcanzar la meta.
Esta soy yo.
Escrito en Medellín Colombia el 19 de marzo de 2014

En occidente, se toma al Haikú como ejemplo para crear poéticamente ese mensaje, pero ya no se considera tan importante la medida 5, 7 y 5; puede ser un poema de medida libre.

 

miércoles, 5 de marzo de 2014

SILUETA DE UNA GALERA

Un barco de remos de escaso calado
choca las olas hiriendo aguas del mar.
Esclavos grillados fuerzan su trabajo,
al rítmico accionar, van rumbo altamar.

Al horizonte se juntan cielo y mar;
nostalgias y esperanzas, cautivan mentes.
Castigados hombres a pena de remar
¡aquellos guiantes intuyesen dementes!

El viento retuerce al mástil la vela,
chirrea la verga, al vaivén del andar;
torpe va la silueta de la galera

rugiendo al chocar con las olas del mar,
cuando atormentados son los esclavos
en el sufrimiento de estar castigados.

Medellín, 21 de Junio de 1989

sábado, 22 de febrero de 2014

ALBERTO ANGEL MONTOYA

Colombiano, nacido en Bogotá el 29 de marzo de 1902 recibido por el médico Juan Evangelista  Manrique, quien ocho años antes habían examinado y recetado al cuerpo de José Asunción Silva; y muere en la misma ciudad el 20 de noviembre de 1970. De familia adinerada que lo llevó a lujos, vicios y práctica del Polo por jugarse montado a caballo, semoviente el cual amaba, pero asesinó para de su piel forrar el sillón en donde reposaría una vez perdiera su vista. Se le llamó el POETA GALÁN, pero su poesía reflejaba la amargura de la soledad, acentuada con su ceguera. Fue romántico expresado en sonetos magistrales. También se le denominó MAESTRO DEL SONETO GALANTE. Reunió en un volumen titulado “Lección de Poesía” los libros “La Vigilia del Vino” y “El Alba Inútil” el cual dejó de regalo a sus hijos, recordándoles, con cierta ironía, “la importancia del don del habla y la escritura correctas”. También hizo narrativa, destacándose la obra: “El Hombre Que Se Adelantó A Sus Fantasmas Y Otras Prosas”. 

Miembro del grupo de “los nuevos”; abordó en su obra la muerte y el mundo de las vanidades. Su vida se divide en dos partes: La primera, en donde se entregó con voraz desenfreno al conocimiento de los seres y de las cosas a través de sus sentidos; la primera fue presagio de la segunda, marcada trágicamente por la ceguera, en la cual basó todos los conocimientos de la primera, para evitar extinguir el fuego de los recuerdos y crear poesía, hasta el día de su muerte. 

Su obra: 1932, El alba inútil; 1935, Oración, El ángel de la Guarda, y, En blanco mayor; 1938, La vigilia del vino; 1949, Romance de la casa que asustaba por fuera y límite; 1956, Hay un ciprés al fondo; entre otras. 

Elvira Rengifo Moreno, morena de ojos profundos, tez trigueña y cuerpo esbelto, siendo candidata a reina por el Valle del Cauca, le inspiró el siguiente soneto al poeta:

Doña Elvira Rengifo: tú llegas de la leve

página de un idilio que nunca morirá.
Si al virginal mandato tu juventud se mueve,
la sombra de María por donde pasas va.
 

Sobre tu frente cándida, qué bien está la nieve
y en tu mirar sereno, la luz qué bien está.
Bajo un clamor unánime, para tu planta breve,
como un tapiz magnífico se tiende Bogotá.
 

Doña Elvira Rengifo, la del Valle risueño,
parece que llegaras aquí como de un sueño;
eres flor en el rostro y en el cuerpo, bambú.
 

Si en el Valle del Cauca se agostaron un día
los lirios impolutos cuando murió María,
las rosas florecieron cuando naciste tú.
 

En el teatro el público aplaudió de pie y doña Elvira fue elegida la primera reina nacional de la belleza. 
Ángel Montoya fue un señor poeta, un sutil recreador de atmósferas íntimas y un pintor en verso de estampas memorables. Jorge Padilla, autor de algunas de las mejores páginas publicadas sobre él, señala que es diferente a todos los poetas colombianos: “Es sólo Ángel Montoya. Lo que le falta en variedad le sobra en maestría. La elegancia de su estilo no ha sido superada”. Se aprecia en el siguiente soneto lo que Jorge Padilla expresa:
Cuántas veces, amor, por retenerte
puse a tus pies mi juventud rendida.
Y cuántas, a pesar de estar herida,
te la volví a entregar, por no perderte.
 

Cuántas veces también, altivo y fuerte,
por alcanzar la gracia prometida,
me batí frente a frente con la vida
o me hallé cara a cara con la muerte.
 

Y hoy, cuando mi ilusión vuelve a tu lado
trayéndole al misterio de tu hechizo
la pluma azul del pájaro encantado,
 

torna otra vez a mi pupila el lloro
al mirar desde el puente levadizo
que está cerrado tu castillo de oro.

 Otros sonetos que deleitan el espíritu:
                          

ESCENA INVERNAL  


Bajo la marquesina del pórtico elegante,
y frente a los carruajes que esperan la salida,
surges ante la lluvia monótona y constante,
de pieles silenciosas y cálidas ceñida.
 

Tu mano, flor de invierno, velada por el guante,
a un galán pulcro y fatuo dice la despedida,
y junto al blasonado vehículo, un instante
tiembla toda la euritmia de tu carne transida.
 

Viejo ujier ostentoso de mímicas serviles
abre la portezuela y aspira los sutiles
efluvios de tus pieles, curvado hasta los pies.
 

Y cuando entre la bruma se aleja tu berlina,
en el húmedo ambiente, bajo la marquesina,
queda como un aroma flotando tu altivez.
 

PAVO REAL 


Exhibiendo sus galas de heráldica opulencia,
pragmático en la gloria de la tarde estival,
el pavo presuntuoso llevó su decadencia
hasta la perfumada blancura del rosal.
 

Discurrió por el parque de rica florescencia,
el parque de los pinos, vetusto y señorial,
donde la fuente ejerce la lírica paciencia
de rimar siempre un mismo y eterno madrigal.

Y allí, bajo el silencio del gran pinar sombrío,
des enarcó el plumaje con un gesto de hastío
¡oh sus plumas de oro bajo el cielo de ayer!
 

Se contempló en las ondas de la fuente pagana,
y al mirarlo perderse tras la fronda cercana,
comenzaron las rosas también a envejecer.

 

 

SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...