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sábado, 27 de octubre de 2012

EL JARDIN DEL AMOR

Desde los columpios anclados en la manga
al lado de los palos de mandarina y mango,
diviso sobre un pedestal, la virgen junto a la guadua
y a su diestra las astas muy cercas del patio.

Cubierto su piso de piedra y arena,
en donde las casetas hacen su agosto
y los jovencitos alrededor de las mesas
en las cafeterías, consumen de todo.

De amplios corredores de arcos describo mi colegio.
Las carteleras con mensajes de paz adornan los salones.
La Coordinación y la Rectoría son el espejo.

Se estudia a mañana y tarde con fuerza y con pudor,
vuelan mariposas y aves, se perciben  azahares,
y la estancia es agradable en el jardín del amor.

2 de Marzo de 1991

sábado, 6 de octubre de 2012

AQUILINO VILLEGAS HOYOS

Manizales, 1880 a 1940. Hijo de Ignacio y Ana y casado con Inés Jaramillo Montoya. Abogado, escritor, periodista, político, orador, ensayista, panfletista y poeta. Hizo parte de la manifestación cultural que se identifica con la gloria literaria del gran Caldas, es considerado el más grande de los caldenses. Estudió en el colegio Santo Tomás de Aquino de Manizales.

Participó en la guerra de los mil días y obtuvo el grado de oficial superior.

Como periodista y con su vasta cultura, fue director del diario La Patria y colaborador del Eco Republicano, La Revista, El Siglo y La Revista Colombiana. Como político, en 1903 fue Personero de su tierra natal, miembro de la Asamblea Constituyente de 1910, Senador en varios períodos,  ministro de Obras Públicas en el gobierno del General Pedro Nel Ospina, 1922; el cual marcó las pautas para el desarrollo del país a partir de un plan, bajo la dirección de sus dos ministros del ramo, Aquilino Villegas y Laureano Gómez. Militante y defensor del Partido Conservador. Como poeta, fue contertulio de la Gruta Simbólica, galardonado por versos propios y traducciones: Hombre de vasta cultura, prosista y bardo Parnasiano.  

Dentro de su obra se conoce: Creado en Roma: “Parábola de los asnos cargados de cosas preciosas” y su versión “Agonía de D’Anbunzio”.  1933: Obras Escogidas. 1934: Los libros: ¿Por qué soy conservador? Y la Moneda Ladrona; Ensayo sobre la sicología Bolivariana;  40 años de opinión; obras: póstumas: 1961: Escritos políticos; 1980: Las letras; la ciudad y los héroes. Otras obras: La Bella Durmiente; Balada de la mala reputación; Antifonario; Oración a la Catedral de Manizales; Agonía de D’Annunzio, premiada en 1904 en los juegos florales de la ciudad; Las Letras y los Hombres;  entre otras.  

BALADA DE LA MALA REPUTACIÓN  

Turba de burdos y patanes,
canalla vil de altos y bajos,
especieros ricachos, truhanes,
letrados sin letras, pingajos,
voy a hablaros sin ton ni son
y sin muchísimos afanes
de mi mala reputación.

Por Apolo y sus santos manes
juro, burgueses, estropajos,
inmundos, judíos, gañanes
periodistas que me dais tajos
rudos, vendidos arrendajos,
juro, repito, que razón
tenéis en hablar, perillanes,
de mi mala reputación.

Yo piso la tierra, rufianes,
duro y seco; no los cascajos
hieren mis plantes que titanes
graves destripan renacuajos,
por caminos y por atajos
sin ninguna mala intención.
No me guardo con talismanes
de la mala reputación.

Mi lengua azota, ganapanes,
y espolvorea los andrajos
de vuestras almas; mis desmanes
son carmines espantajos
que me quitan los calandrajos
de delante; tenéis razón
en helaros hasta los cuajos
por mi mala reputación.

Envío:
¡Príncipe! Échame diez jayanes
a las barbas, o una legión
de piojosos y hambrientos canes:
¡guay! con los fieros ademanes
de mi mala reputación.

Los estetas pelafustanes
que vais royendo los zancajos
a una plebe de almas inanes
cuyo espíritu, cual dornajos
inmundos, huele a cebo y ajos,
prestadme también atención
que allá va el hueso, horda de canes,
de mi mala reputación.

Y los que escondéis entre alanes
un alma mediocre, de bajos
sueños, alma de sacristanes;
los que apagáis entre lazajos
rojos y rezos, y cintajos
los latidos del corazón,
creed ¡oh dulces alacranes!
en mi mala reputación.

Sople, soplen los huracanes
sobre mi frente, que los gajos
de los enhiestos arrayanes
aman tan solo, y no los bajos
líquenes pisados de grajos.
Como el ápice de un peñón
que me azoten los huracanes
de mi mala reputación.
 

POEMA SUELTO TRADUCIDO: 

SI...


Si puedes estar firme cuando tiemblen de miedo
todos te señalen con vengativo dedo;
si cuando todos duden de ti, tú dices: Puedo
confiar en mí, y dejarlos en su pobre opinión;
si sabes esperar sin cansar la esperanza;
si contra la calumnia no opones la venganza;
si sabes ser odiado sin odiar; si en balanza
calculas tus miradas, de tu palabra el son.

Y puedes soñar sin vivir de tu sueño;
si haces de tu pensar un esclavo y no un dueño;
si al triunfo y al desastre con semblante risueño
-a ese par de impostores- los sabes domeñar;
si, frío, puedes ver la verdad de tu boca
urdida en redes para la muchedumbre loca,
o el barco de tu vida roto contra la roca
con el mellado escoplo volver a comenzar.

Si sabes arriesgar tu fortuna a montones
al azar misterioso de los pares y nones
y comenzar de nuevo a acumular doblones
y de tu desventura no murmurar después;
y si forzar pudieres tu corazón, tu anhelo,
tus nervios moribundos a servirte con celo.
¡Adelante! Aunque todo rodara por el suelo,
salvo el QUERER que grita para ti, ¡Vamos pues!

Si la plebe no mancha tu corazón erguido;
si el honor de los reyes no te roba el sentido;
si amigos y enemigos no te encuentran rendido;
si das la mano al hombre sin besarla jamás;
si puedes llenar cada minuto inaplazable
con sesenta segundos de vigor implacable...
La tierra será tuya y cuanto en ella es dable,
y lo que es más, un HOMBRE, hijo mío, serás.

Rudyard Kipling (India, 1865 - 1936)
Nobel de Literartura en 1907
Versión de Aquilino Villegas

sábado, 29 de septiembre de 2012

ESTACIONES DEL AÑO

PRIMAVERA:

Este tiempo de la vida que corre de prisa
Va dejando una estela con sin igual marca.
Ella queda para el mundo, igual que se desliza,
huellas inundadas de  fe y de esperanza.
En su apogeo mantiene el completo vigor
Como si fuera los inicios  y juventud de la vida;
En umbelas se agrupa igual que bella flor,
Cultivada en jardines de tierra consentida.

Es la primavera que cantan los turpiales,
Las alondras los canarios y sinsontes;
Son las cebas de ganados en corrales;
Son los árboles que se izan en los montes;
Son pampas cubiertas de exquisitas hierbas,
Aradas por el hombre con suficiente rigor;
son despensas de cultivos en reservas;
Y son capullos que germinan en la flor.

Es tan bella la temporada de primavera,
Que se presta para el romance entre dos:
La tertulia expresada se refleja abaniquera
Y los sentimientos de ambos, siguen en pos.
Es un cúmulo ¡en verdad! De devoción;
Pareciera que el instante nunca terminaría,
Pues se conjuga con profunda emoción;
Ya que de la primavera, embelesa su alegría.

 VERANO:

De la alegría primaveral al sofocante sudor.
De los días cortos a los días más largos.
Del clima suave al clima de calor abrazador.
Y de la ensoñación y el romance a los letargos.
Del celo donde se encubó la procreación animal,
Al cuido de los críos de familias ya nacidas;
Del tiempo del asueto al tiempo del agonal
Y las familias numerosas, a pradera cencida.

 Ya es otra etapa de la vida, es de fulgor
Porque la prole se ha crecido enseguida.
Las aves en la estancia currucutean de amor
Y las pampas se cubren de tinta colorida.
El romance que ayer nació, hoy se cristaliza.
La semilla que ayer se sembró, hoy germina.
El esfuerzo del hábil agrimensor futuriza:
Despensas llenas, y en el jardín, flor amarantina.

Del verano se rescatan: Los paseos de olla;
Los baños campestres en charcos de quebrada;
El buqué servido en elegante y vistosa charola;
Y recreación deportiva con pernoctar acampada.
En el verano también se siega lo sembrado;
Se recogen las flores que embellecerán los altares;
Se venderá en la feria: hatos de ganado cebado
Y la dulzura embotellada de mieles de los abejares.

OTOÑO:
 
Ya llenos los silos por almacenaje de cosechas
Y las arcas completas por ventas de lo cultivado;
Las tierras se preparan para iniciar barbechas
Y se reúnen las malezas en sitio seleccionado.
Los días se acortan y las temperaturas bajan;
Las lluvias se asoman para mojar lo labrado;
Y lo que ayer fue polvo las aguas hoy ablandan,
Preparando las tierras, para ser de nuevo arado.
 
Emigran las aves por el aumento del frío;
Escasea la comida y también el descobijo;
Otros lares volverán a aunar el amorío,
Otorgando alimento y un poco de cobijo.
Se vacían las plantas de sus verdosas hojas,
las praderas se cubren con su segundo heno.
De primavera y de verano, otoño es paradoja;
Mientras las partes bajas, se cubren de cieno.
 
Preparase entonces un nuevo momento:
Los ganados alimentarán del segundo heno.
Los capataces, atenderán a su asueto,
Que se hará presente, en próximo invierno,
Emigrando entonces aquellas familias
De recreo y sosiego e irán a otro lado;
Pues es tiempo de practicar las vigilias
En receso, por cansancio del tiempo pasado.

INVIERNO:

Las lluvias atropellan las estancias y praderas.
Los caudales se rebosan, la tierra se ablanda;
Por exceso de agua, destruyese las aguaderas;
Sólo de los silos almacenados, aparece la vianda.
Las haciendas se evacúan de sus moradores,
En el campo cuídale muy poco los eriales,
Los días y las noches consúmense aburridores,
Ya que en ninguna parte se celebran agonales.

Es tiempo de nostalgia y transición.
La tierra descansa, igual que el humano;
las aves han buscado otra acomodación
y los hombres han mudado hacia el altiplano.
Sólo humilde servidor: mantiene los ganados,
Tasa las comidas, otea y repara los linderos,
Conserva inmuebles y menajes abrigados,
Y reparados y colmados los abrevaderos.

Cuando estación invernal va llegando a su fin,
Aparece de nuevo el capataz en la hacienda,
Revisa y selecciona rebaños, eras y jardín
Y se prepara iniciar de nuevo, otra leyenda.
Pasaron primavera y verano aumentando arcas;
Más luego, el otoño y el invierno, mermándolas.
Esa es la vida de las estaciones en las comarcas,
Ritmo anualizado de labor, para ajustarlas.

Medellín, 16 Y 17 de marzo de 2012

 

 

sábado, 22 de septiembre de 2012

LOURDES ESPINOLA

Poeta y ensayista Paraguaya. Aunque odontóloga de profesión, desde muy joven se ha dedicado a la poesía. También colabora de manera regular en suplementos culturales y revistas literarias a nivel nacional e internacional. En 1973 apareció su primera obra: Visión del Arcángel en once puertas. A partir de esa fecha, Lourdes Espínola ha publicado varios otros poemarios que le han ganado dos premios literarios internacionales. De sus publicaciones, se destacan especialmente: Monocorde amarillo (1976), Almenas del silencio (1977), Ser mujer y otras desventuras (1985; ed. bilingüe: inglés-español), Tímpano y silencio (1986) y Partidas y regresos (1990). 

Su obra: A Vincent; In Memoriam Sor Juana; In Memoriam Simone; In Memoriam Camus;  a G. R. H.; para C. R. C.; In Memoriam Picasso; etc.
IN MEMORIAM
Sor Juana Inés de la Cruz

Y ser y no.
Ser mujer,
con manuscritos de internas visiones
nombrando la experiencia.
Traduces lenguas de tragedia,
mujer abriéndose
como ostra
que lleva
su cárcel por dentro.
El resto: soledad,
verbo y polvo
masticando los años.

Repetición de ademanes, miradas o palabras.
Con defensas en alto,
con mis viejas trampas
(acechos que creía ya dormidos).
Tus ojos, lengua de Eros,
con su llama verde apenas contenida.
Vienes rompiendo las murallas
de tímpanos vacíos
en las interminables venas del insomnio.

Estabas y no estás:
ni mis amores,
ni el feroz arañazo del recuerdo
te atrapó con tal fuerza y te retuvo.
Ni el hallazgo
de calladas memorias vegetales,
ni las piedras
calientes y redondas.
Ni el asombro del árbol orgulloso
mostrando
verdes frutos,
flores,
pistilos y raíces.
Nada.
Caminé avergonzada,
Casi como desnuda,
Con mejillas
con párpados,
Con pestañas,
con lágrimas.

Esclava de caprichos de tu verbo
mordiendo las arterias:
me penetras,
me curas,
me sojuzgas.
Fiel, triste, sombra a mi costado,
me cortas con tu filo;
me sangras
y modelas.
Sólo necesito tu venenoso beso, Poesía:
el aire está de más
cuando te tengo.

Como tierra maldita,
el centro de tu útero.
Como interminables esclavos
sin valor de mercado:
mujeres
pasan a otras manos,
pero nunca las suyas
aprisionarán su propio destino.

Tanto tiempo jugando a tus trampas,
tretas y vestiduras.
Te he mirado, Poesía, en ese instante,
justo antes de que tú me atrapes.
Despacio me seduces;
ni siquiera mi hombre se dio cuenta
que me envenenas
y me llevas traicionera
hasta el nunca más
de mi propio deseo.





sábado, 8 de septiembre de 2012

LA MISION DE MI ALMA

Aquella energía invisible
que corre por todo mi ser;
ausente de masa movible,
genera existencia, genera que hacer.

Sin esta energía mi ser muere.
O mejor dicho, cuando muero
esa energía se va... ¡doquiere!
Y mi cuerpo vuelve al suelo a cero.

Fui creado para hacer en esta tierra
una gestión. El espíritu en ese momento
al engendrarse a otro cuerpo se aferra

y se adentra en la luz que avanza,
para estribar del motivo el fundamento
que es la misión de mi alma.

Medellín, 18 de marzo de 2006


 

sábado, 25 de agosto de 2012

MAESTRO RAMON VASQUEZ

La fortuna de Ramón: Un pincel, una paleta
con orificio para el pulgar y una base para el tinte,
en donde con maestría, repliega las tintas
para manchar el lienzo.

Manchas no…, tal vez sí, pero también líneas:
Trazos creadores de contornos y manchas
para crear fisonomías. Y una rúbrica igual,
que se atemperará en la eternidad.
 
¡Excelso maestro!: Admiro tu pintura,
que son rasgos poéticos desprendidos
del alma en momentos de sueños.

Noventa años: ¡Que andar tan diestro!
Para esta Antioquia “grande y altanera”
También tierra de Gregorio, Epifanio y Botero.

 Medellín, 25 de agosto de 2012

 

sábado, 18 de agosto de 2012

JUANA FERNANDEZ MORALES DE IBARBOUROU

Llamada Juana de Ibarbourou, poetisa Uruguaya, nace en Melo Uruguay en 1895 fallecida en Montevideo en 1979, a la edad de 84 años. A los 24 años contrajo matrimonio con el capitán Lucas Ibarbourou, del cual tomó su apellido para rubricar su obra poética.

Se inicia escribiendo poesía para los periódicos de Uruguay, especialmente el periódico La Razón. En 1919 publica: Las lenguas de diamante: … Bajo la luna-cobre, taciturnos amantes,/ con los ojos gimamos, con los ojos hablemos./ Serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes/ movidas por la magia de diálogos supremos.; 1920: El libro en prosa: Cántaro Fresco y en 1922: Raíz Salvaje: … ¡Ay, quisiera llevarte conmigo/ a dormir una noche en el campo/ y en tus brazos pasar hasta el día/ bajo el techo alocado de un árbol!...

En su trabajo se observa poesía modernista, la influencia de Rubén Darío de Juan Ramón Jiménez, pero en su propio estilo.

Le canta al amor a la maternidad a la naturaleza a la belleza física. En 1929: En el Palacio Legislativo de Uruguay, en ceremonia presidida por el poeta Uruguayo Zorrilla de San Martín, con la participación del Mexicano Alfonso Reyes, y con la rúbrica del Colombiano: José Vargas Vilas, los Peruanos: Ventura García y José Santos Chocano, se le proclamó como “Juana de América”.

Su poesía evolucionó al vanguardismo, rosando en imágenes surrealistas. Cantó a la virgen a San Isidro a la Biblia; y en 1934: cambió a la poesía mística.

Se publicaron sus libros: en 1950: Perdida, 1953: Azor, 1955: Romance del Destino; En 1953: En Madrid, se publicaron sus obras completas.

En 1950: Fue presidenta de la Sociedad Uruguaya de Escritores. En 1955: Fue premiada en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid. En 1959: Se le otorgó el Gran Premio Nacional de Literatura. Su prosa se enfocó hacia el público infantil, 1927: Epistolario; 1944: Chico Carlo.

Su poesía es de una elocuencia maravillosa, con un estilo muy propio y a veces erótica. Fue muy admirada por los poetas españoles: Miguel de Unamuno: Leí su libro Las lenguas de diamantes: “primero con desconfianza y después con interés”, Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca.

Su obra poética: Amémonos; Amor; Así es la rosa; Bajo la lluvia; Como la primavera; El fuerte lazo; Estío; Hora morada; La cita; La enredadera; La hora; La promesa; Lacería; Las cuatro alas de abeja; Las Lenguas de diamante; Lo que soy para ti; Melancolía; Noche de lluvia; Raíz Salvaje; ¿Sueño?; Supremo triunfo; etc.

Catar este rico canto de nuestra “Juana de América” es la lúdica que se desparrama fresca, alegre, abierta como pétalos en florescencia de una pubertad. Pubertad, que deberá permanecer siempre como tal, sea cualquiera la edad de la persona. Por eso estos cuatro cantos se adaptan al ser en cualquiera época. ¡Declámelos! en la intimidad de su estudio, para que sienta esta gustación romántica. 

COMO LA PRIMAVERA

Como un ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste
diciéndome luego:

-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ellas exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?


¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Qué perfume usas?

Y riendo le dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.


Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera!

 TE DOY MI ALMA

Te doy mi alma desnuda,
como estatua a la cual ningún cendal escuda.

Desnuda como el puro impudor
de un fruto, de una estrella o una flor;

de todas esas cosas que tienen la infinita
serenidad de Eva antes de ser maldita.

De todas esas cosas,
frutos, astros y rosas.

Que no sienten vergüenza del sexo sin celajes
y a quienes nadie osara fabricarles ropajes.

¡Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena
que tuviera una intensa blancura de azucena!

¡Desnuda, y toda abierta de par en par
por el ansia de amar!

LA HORA

Tómame ahora que aun es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.

Tómame ahora que aun es sombría
esta taciturna cabellera mía.

Ahora que tengo la carne olorosa
y los ojos limpios y la piel de rosa.

Ahora que calza mi planta ligera
la sandalia viva de la primavera.

Ahora que mis labios repica la risa
como una campana sacudida a prisa.

Después..., ¡ah, yo sé
que ya nada de eso mas tarde tendré!

Que entonces inútil será tu deseo,
como ofrenda puesta sobre un mausoleo.

¡Tómame ahora que aun es temprano
y que tengo rica de nardos la mano!

Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
y se vuelva mustia la corola fresca.

Hoy, y no mañana. ¡Oh amante! ¿No ves
que la enredadera crecerá ciprés?

AMOR

El amor es fragante como un ramo de rosas.
Amando, se poseen todas las primaveras.
Eros trae en su aljaba las flores olorosas
de todas las umbrías y todas las praderas.

Cuando viene a mi lecho trae aroma de esteros,
de salvajes corolas y tréboles jugosos.
¡Efluvios ardorosos de nidos de jilgueros,
ocultos en los gajos de los ceibos frondosos!

¡Toda mi joven carne se impregna de esa esencia!
Perfume de floridas y agrestes primaveras
queda en mi piel morena de ardiente transparencia

perfumes de retamas, de lirios y glicinas.
Amor llega a mi lecho cruzando largas eras
y unge mi piel de frescas esencias campesinas.


SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...