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sábado, 30 de julio de 2011

MIEL Y FUEGO


Me embriago con tu beso melifluo
que es miel como el panal de las abejas.
Me quemo con tu regazo flamígero
que es fuego como lo son las llamas eternas.

Cada vez que de ti yo me embriago,
todos tus besos me queman.
Cada vez que de tu regazo me hago,
tus caricias me embelesan.

Cómo decir que no, o cómo decir que sí:
Eres miel y eres fuego...
Eres ternura por doquier, así

es como en tu melosidad y en tu pasión
dócilmente me entrego...
Entonces, haz de mí y del amor, miel y fuego.

Medellín, 5 de febrero de 2006

viernes, 22 de julio de 2011

JOSE ANTONIO ÑITO RESTREPO:


Nace en Concordia Antioquia en 1855 y fallece en Barcelona en 1933. Poeta menor con rimas musicales y en asonancia, pero coplero por excelencia. Compuso seguidillas de cinco y siete sílabas aptas para la guabina. Se orientó sobretodo hacia el octosílabo cantable, para componer la estrofa Antioqueña. Solía decir: “Que no leía versos si no eran en estrofas cuadraditas como los bocadillos de Vélez”.
Aportó amplio repertorio al cancionero Antioqueño, recogiendo coplas; no solamente en su patria natal, sino en todo Colombia. Picaresco por excelencia al manejar los temas religiosos, políticos, morales, de sexo, etc. Veamos este ejemplo:

Admiro el desembarazo
De mujer tan peregrina
Que si así cierne la harina
¡Cómo será su cedazo!

¿Qué se casan? Ya lo sé.
¿Para qué? No se me responde.
Pero esa chica ¿por donde?
Y ese muchacho, ¿con qué?

(Algunos atribuyen estos dos primeros cuartetos a Francisco Ignacio Mejía – Tío Pacho)

Yo quise una prima hermana,
Una tía y una sobrina;
El viejo se me escapó
En el zarzo ´e la cocina.

Méteme el dedo en… la boca,
sacarás argollas de oro;
méteme toda la mano
y encontrarás el tesoro…

Manejó la poesía menor en Antioquia, como heredera del romance y la copla Española. Desde adolescente recorrió veredas, fondas, minas en el suroeste Antioqueño; recopiló la información, la clasificó por temas; cuantas veces la musicalizó, la enriqueció con sus propios aportes y la moldeó durante su larga vida en sus conferencias y escritos. Es de subrayar que tenía una excelente memoria, apta para el juglar coplero.

Debemos agradecer sus versos y tonadas con los cuales amenizamos paseos y parrandas. “Jamás se dejó poner a raya de nadie, corrió en sátiras mordaces y en desalmados cuartetos, no se vendió tampoco al poderoso, y estuvo a toda hora en boca de los truhanes y del ignorante vulgo”. ¡Ah! Y para los repentistas, es como anillo al dedo, acompañados de tiple y guitarra cantan trovando temas de amor, de desamor, entelequias, y cualquiera que sea el tema, entre uno, dos o más participantes que entren al ruedo. Ejemplo de esto, el intercambio de trovas que Ñito sostuvo con un campesino de Sansón:

Dijo la niña Isabel
Cuando con Juan se midió
¡no somos iguales!, no
tiene un dedo más que yo.

Le contesto el joven juglar:

Juan si tiene un dedo más,
la niña Isabel decía…
¡pero siempre deseosa
del dedo más que él tenía!

sábado, 25 de junio de 2011

UNA IDEA EN LA NOCHE


Hoy la noche desparrama
la luz de la inmensa luna.
El cielo está despejado
y hay tanta luz, mucha que nos alumbra,
y hay una mujer:

Con una sonrisa para la alegría,
y una lágrima para el dolor.
¡Ah!... y también hay un hombre
que consuela en la desgracia
y que gime con amor.

Está la vida... está el amor...
Todo está... todo...
Para tú y yo.
¡Qué bonita súplica!
en esta noche de ensoñación.

Qué bello titila aquel lucero
cuando con loco anhelo
allá en lo lejos
se refleja la inspiración.
¿Pero sabes más?

yo busco en ti:
Virtud honesta; diálogo y utilidad;
afabilidad y acatamiento;
facilidad y tranquilidad.
Yo busco en ti:

Lo frágil de una rosa;
lo extenso de una biblia;
el pensamiento que enamora
y el cariño que me brindas.
Hoy te vi pasar, ¡recuerdo!

más nunca imaginé persona más bella.
Hoy el esplendor de tú impecabilidad
rompió el velo de mi saber amar.
Hoy medité profundamente,
pues la noche se aprestaba a ello.

Hoy reuní mis cualidades
como un ave que se lanza al vuelo,
para darte comprensión
como nunca... Óyelo, como nunca;
nunca lo he hecho.

Sí tú me amas,
¡Cuánto te amaría!
Ama pues, esta noche;
La noche de tu gloria
y la noche de mi sueño.

7 de febrero de 1969

sábado, 18 de junio de 2011

ALFREDO GOMEZ JAIME


Tunja, 2 de junio de 1878; Villeta, 21 de agosto de 1946.

Poeta, novelista, dramaturgo, periodista, diplomático. Traducido a varios idiomas y ganador de varios concursos.

Como poeta: expresivo, novedoso y de singular belleza. Con sentido plástico de ritmo y sentimiento rítmico del color. Le cantó cósmicamente a la tierra: Barco Gigante que cruza el espacio.

Fundó en España: REVISTA LATINA, al lado de Amado Nervo y de Villaespesa.

Es el autor de la letra del himno a Tunja.

Obras y publicaciones:
1. 1898 Hojas
2. 1907 Rimas de Trópico
3. 1924 Aves Viajeras
4. 1917 Gatitos de Gloria
5. 1928 Armonía y Emoción
6. 1930 Rosario Lírico
7. 1939 Blasones

En 1939 con ocasión del IV Centenario de Tunja, fue coronado eximio (virtuoso) poeta.

HIMNO DE TUNJA

Salve ilustre villa de historiado escudo
De pétreos blasones, muy noble y leal,
Patria de los Zaques y glorioso nudo
Entre el sol de Vargas y el de Boyacá.

Te dio Carlos V por armas tonantes
Las que ennoblecieron Castilla y León:
Águila bicéfala, leones rampantes,
Torres almenadas, granada y toisón.

Arca de leyendas de galantería,
Asiento de hidalgos de térrea virtud
Y taller de libres, Bolívar un día
Te llamó en sonora voz de excelsitud.

De tu suelo un nido los Andes hicieron
Para los cóndores de la libertad
Y los potros ágiles de Arauca fundieron
En tus riscos huellas de inmortalidad.

Salve ilustre villa de historiado escudo,
De pétreos blasones, muy noble y leal,
Patria de los Zaques y glorioso nudo
Entre el sol de Vargas y el de Boyacá.

sábado, 21 de mayo de 2011

OTRO CUERPO SUMISO


Me hago furtivo
al contemplar el contorno
de un cuerpo atractivo
que recrea mi ojo.

Es tan bella tu esbeltez,
elegante y fugaz...
Que obliga al pensamiento y deseo a la vez
ser osado y pertinaz.

Más sin embargo, debo guardar silencio
y contentarme con renunciar,
porque está vedado este encuentro

para satisfacer el ansia de amar;
pues tengo un sagrado compromiso
de amar otro cuerpo sumiso.

10 de enero de 1990

sábado, 14 de mayo de 2011

JULIO ARBOLEDA POMBO


Abogado, orador, poeta, militar, periodista, político, diplomático, parlamentario, académico, dramaturgo y estadista colombiano, Presidente de la CONFEDERACION GRANADINA 1861 (Colombia y Panamá).

Nacido en Timbiquí Cauca, 9 de junio de 1817. De selecta familia, entre los cuales se cuenta a Francisco José de Caldas. Es asesinado en Berruecos Nariño el 13 de noviembre de 1862.

Educado en Londres, en donde realizó sus primeras publicaciones periodísticas.

Se enrola al ejército al estallar la guerra civil en el año 1840 y obtiene el rango de General, es nombrado jefe de la VI división. Pero antes de tomar las armas, crea el periódico El Independiente, siendo universitario en Popayán.

En 1842 publicó El Patriota; en 1843, El Payanés. Participó en la redacción de El Siglo. Con el Misóforo fue opositor del presidente José Hilario López. En Lima Perú redactó El Intérprete del Pueblo.

Poeta romántico y épico con su poema incompleto Gonzalo de Oyón (*).

Orador y parlamentario, muy españolizado en su hablar, pero elegante, florido, suave y erudito; sarcástico y agresivo; cortante y punzante. Otras veces empleando las reglas de la poética, llegaba a la arrebatadora entonación.

Muchos monumentos y obras civiles, llevan su nombre en nuestro país.

Entre muchas de su obras poéticax están: Te Quiero; Nunca te Hablé; Vanitas Vanitatum Et Omnia Vanitas; Gonzalo de Oyón.

(*) El poema épico “Gonzalo de Oyón” es la narración de la conquista Española del cacicazgo de Popayán. Es la rivalidad de dos españoles que se disputan la hija del cacique.


Hay un valle feliz: su tierra ondula
en continuas y plácidas colinas,
que la brisa al pasar besa y adula;
por ese valle en ondas cristalinas
el agua precipitase y circula
serpeando entre flores purpurinas:
y al fin de aquel Edén verde y riente
la ilustre Popayán alza la frente.

De sus colinas altas amparada,
como la tigre que asechanza teme
y espera el can, al árbol recostada,
detrás del corvo cerro de La Eme
se la mira de lejos engastada;
desde el Cauca, a la Luz del sol que treme
sobre la alba ciudad en grupos varios
se ven surgir sus pardos campanarios .

Y más allá, como inmortal gigante,
alza la frente el Puracé sublime;
a veces terso, cándido, brillante,
sus anchas bases en silencio oprime;
otras, envuelto en nubes, retumbante,
arroja el fuego que en sus antros gime,
y en sus esfuerzos, o estremece el suelo,
o incendia en Llamas la extensión del cielo.

Al Sur se encrespa en rocas y montañas,
y ora se encumbra el desigual terreno,
ora se mecen las silvestres cañas
de contrapuestos riscos en el seno;
y nacen del calor plantas extrañas,
que guardan de la víbora el veneno,
cabe el torrente bramador y estrecho
que ha cavado por siglos su hondo lecho.

En los montes, que ya suavemente
hasta besar la linfa, enamorados
descienden, o ya suben de repente
en riscos pintorescos, escarpados,
sus frutos cada zona diferente
ve con los de otra zona entrelazados;
todos iguales, todos juntos crecen
y a un tiempo se maduran y florecen.

Tal es la tierra. El cielo encapotado
pierde por tiempos el azul sereno:
entonces, de relámpagos preñado,
recorre el horizonte el ronco trueno;
por el ímpetu eléctrico turbado,
brota el aire huracanes de su seno:
cae la lluvia, crujen las montañas,
se eclipsa el sol, se inundan las campañas.

Mas la negra tormenta que oscurece
y asorda en torno al mundo y le conturba,
y del cielo la bóveda estremece
lanzando rayos por su inmensa curva,
a la vuelta del sol desaparece,
pasa de nubes la apiñada turba,
y ante la luz pacífica y tranquila,
ni se mece la flor, ni el aire oscila....

Aquí la vasta cordillera empina
en fantásticos riscos su cadena;
allí en vaivén, elástica se inclina
sobre el tallo gentil de la azucena,
la flor, ante la brisa matutina;
acá el arroyo por la selva suena;
y "ese el llano y su pintada alfombra
que interceptan los montes con su sombra;

y la fruta silvestre, donde toma
su grato olor la brisa pasajera
para mezclar al de la flor su aroma;
y el canto de la tórtola agorera,
cuando la noche en el oriente asoma;
y el variado matiz de la pradera,
que gusto, olfato, oído, vista halagan
y, deleitando el cuerpo, el alma embriagan;

y el Cauca, que entre enormes pedrejones
sus ondas bramadoras alborota,
o preso por altísimos peñones,
en vano el dique de granito azota;
y del ronco volcán las convulsiones,
y el muelle junco que en el lago brota,
la calva roca, la aromosa planta,
todo, en contraste seductor, encanta.

sábado, 16 de abril de 2011

TERTULIAR


Para tertuliar entremos:
A la “Eutrapélica”

Con Manuel del Socorro Rodríguez
Y dejemos que el desboque
De los flamantes corceles
Sean controlados por elegantes aurigas.

O circunscribámonos al “Circulo”
Y cotejemos una vez más,
Los Derechos del hombre,
Otrora en la peculiar mente
del prócer don Antonio Nariño.

O en la “Tertulia del Buen Gusto”
De Manuela Santa maría de Manrique,
Madre de José Angel, Ludiquemos
parte de su poema festivo “La Tocaimada”:
“Estando trastornada mi cabeza
Vino a verme una moza retozada;
I era tanta mi sorna i mi pereza,
Que al principio crei que era una mona;
I mas cuando me dijo en voces suaves:
Cuentame de Tocaima lo que sabes…”

O en “El Semanario”,
Con Caldas y Tadeo y Valenzuela;
Zea y Restrepo y Camacho.
Cotejemos la apertura del espacio al periodismo.
O más luego, entrada la República,
“El Parnasillo” y “El Mosaico”,
evocación del costumbrismo.

Y mientras tronaban las escopetas
Y se blandían los sables,
También allí estaba “La Gruta Simbólica”:
Vates recursivos, bohémicos;
Dicharacheros y románticos.
Sepultureros de un siglo y
Parteros del otro.

Y en así…, vamos tertuliando,
En otro coloquio no presencial sino virtual.
Aquel de canticoprimaveral:
Lene fibra, que va dejando la estela
Como huella, de lo que fue ayer en hoy:
Un deguste, ¡catar de maravillas!

Medellín, 4 de enero de 2011

SENDEROS PRIMAVERALES

  Fuente Escondida Iba recorriendo senderos primaverales una tarde florida… Cuando en una fuente escondida hallé, en ensortijados de e...